Los años no pasan en balde y queramos o no, aunque nos conservemos estupendamente siempre aparece alguna que otra cana en nuestra melena que nos recuerda el paso de la edad.

Cuando las canas son abundantes, si deseamos disimularlas tarde o temprano tendremos que recurrir a los productos (tintes) de peluquería, pero si se trata de las primeras canas, podemos emplear tratamientos naturales para ocultarlas: tintes de base vegetal mucho menos agresivos que los sintéticos o preparados a base de infusiones que te resultarán ideales para camuflar esos molestos pelillos.


A continuación, te recomendamos algunos remedios caseros según tu tipo de cabello que te vendrán de maravilla para disimular las canas de forma más natural

¿Eres rubia o de cabello claro? Recurre a la manzanilla

Utiliza este sencillo truco y obtendrás unos atractivos reflejos dorados .

Prepara una infusión con cuatro cucharadas de manzanilla y medio litro de agua.  Fíltrala y reserva el líquido resultante para el último aclarado del cabello. Notarás como progresivamente tus canas se camuflan entre unos visos dorados.

Reflejos cobrizos con caldo de puerros

Si la tonalidad de tu pelo es castaño claro o castaño medio podrás obtener unos bonitos reflejos cobrizos sin cambiar el color de tu base.

Simplemente prepara un caldo con 1/2 kg de puerros , ajos tiernos y las pieles externas de unas cuantas cebollas en un litro de agua. Fíltralo y utiliza esta loción en tu último aclarado.

Salvia y nueces para los cabellos oscuros

Si tu pelo es castaño oscuro o moreno, puedes recurrir a las infusiones de salvia o de cáscara de nueces.

Para la infusión de salvia deberás cocer 20 g de salvia y la misma proporción de té negro en medio litro de agua durante dos horas. Deja que el preparado repose media hora y aplícalo en el último aclarado.

Menos intenso pero también efectivo a largo plazo es elaborar una infusión con cáscaras de nueces en medio litro de agua. Deberemos usarlo como si fuese una loción masajeando suavemente el cabello.

Henna, una buena opción

Para todo tipo de cabellos la henna es una apuesta segura.

La henna es un polvo muy fino que se elabora con las hojas secas de la alheña, un arbusto que crece en zonas cálidas. Conocido desde la antiguedad, se ha empleado durante cientos de años ya que no produce reacciones alérgicas y, además de cubrir perfectamente las canas, da volumen y reduce las secrecciones sebáceas de la raíz.

Deberás introducir la henna en un bol y mezclarla con agua hasta obtener una pasta homogénea.  Aplícala desde la raíz y distribuye a lo largo del pelo. Por último debes esperar entre 30-45 minutos dependiendo de la intensidad del color que quieras conseguir y aclarar el pelo con abundante agua fría.