Entendemos por caspa la descamación de los tejidos del cuero cabelludo.
Esta descamación puede deberse a muchas causas: desde el uso de champús y productos de higiene que no respetan el PH de nuestra piel, a una alimentación incorrecta, estreñimiento, exposición al frío o incluso el propio estrés de la vida cotidiana.
Si nunca has sufrido este problema lo más probable es que se trate de algo pasajero y estos tips y remedios naturales te serán de gran ayuda, pero si la caspa persiste y se vuelve algo crónico lo más aconsejable es acudir a un dermatólogo y buscar ayuda profesional.
Una de las formas más molestas de la caspa es la denominada dermatitis seborreica que se produce por la sobreactividad de las glándulas sebáceas que segregan la grasa y puede aparecer en otras partes del cuerpo como en el pecho o en la cara.
La persona que tiene caspa a menudo tiene problemas para adaptarse socialmente ya que los residuos no solamente aparecen en los peines y cepillos sino que muchas veces son visibles en el nacimiento del pelo o se quedan adheridas a la ropa. En ocasiones también se sufre de escozor o picazón en el cuero cabelludo.
A continuación listaremos algunos de los remedios caseros más útiles para combatir la caspa. El secreto para que funcionen no es otro que la constancia y el uso diario.
Remedios naturales contra la caspa:
- Media hora antes del lavado aplica abundante vinagre de manzana o vinagre de sidra masajeando suavemente el cuero cabelludo. Déjalo actuar y lava tu cabello con abundante agua fría. El vingagre de sidra tiene propiedades desinfectantes y fungicidas contra el hongo que ocasiona este problema capilar.
- Licúa algunas hojas de aloe vera y guarda el líquido resultante en un envase. Deberás aplicarlo media hora antes de cada lavado o a ser posible dejarlo actuar toda la noche poniéndote un gorrito de plástico.
- Masajea tu cuero cabelludo con aceite de almendras antes de cada lavado. De este modo suavizarás tu piel y ayudarás al desprendimiento de las escamas y las células muertas. Luego lava el pelo normalmente. Este tratamiento solo debe aplicarse una vez por semana, sino se corre el riesgo de que se perjudique el estado de tu piel en lugar de ayudar. Si lo deseas al aceite de almendras puedes añadirle 5 gotitas de aceite de salvia y de este modo aminorarás la producción de grasa que frecuentemente causa la caspa.
- Aplica el zumo de dos limones sobre las raíces y el cuero cabelludo, realizando un suave masaje. Las primeras semanas puede producir sensación de ardor pero es un método excelente para combatir la grasitud del cuero cabelludo.
- Hierve 100 gramos de ortiga y romero en un litro de agua. Deja que enfríe y utilízalo para el último aclarado.
- Hierve tallos de remolacha blanca durante 10 minutos y espera que entibie. Moja la cabeza con el líquido resultante de esta preparación.
- * Prepara una infusión con ramitas y hojas secas de ciprés en un litro de agua. Masajea el cuero cabelludo con esta loción y luego lava el pelo normalmente.
- Elabora un tónico anti-caspa poniendo a hervir un litro de agua y agregar unos tallos y hojas de apio cuando llegue a ebullición. Deja que hierva durante 5 minutos y luego espera a que se entibie y aplícalo sobre el cuero cabelludo.
- Vierte un poco de agua hirviendo en una taza de agua y añade tres cucharadas de tomillo seco. Deja que se entibie y cuela esta infusión que aplicarás sobre el cabello limpio cada vez que te laves el pelo, sin aclararlo después.
- Prepara una loción a base de aceite de sésamo puro sin tostar y previamente templado. Aplícatelo sobre el cuero cabelludo masajeando toda tu cabeza con suaves movimientos circulares. Luego lava el pelo con champú y acláralo con espero para que no queden restos. Puedes usar este remedio hasta tres veces por semana.
- Cuece un puñado de hojas de laurel en un litro de agua. Deja que se entibie el líquido y realiza fricciones con el mismo después de lavarte la cabeza. Debes dejar la cabeza húmeda por lo menos una hora y después aclarar. Puedes usar este remedio diariamente ya que el laurel es conocido por su efecto regenerador sobre las fibras capilares, además de combatir la caspa, la seborrea y la caída del cabello cuando ésta está provocada por un exceso de grasa.
- Añade 5 gotas de aceite de eucalipto a tu champú de uso diario. El eucalipto tiene una sustancia que elimina al hongo causante de la caspa: Pityrosporum orbiculare.
- Rocía tu cuero cabelludo con tres cápsulas de vitamina E como si fuese un tónico capilar. Deja que actúe unos 20 minutos y luego lava tu cabello con champú y abundante agua.
- Prepara una pasta homogénea machacando la pulpa de un aguacate maduro y úsala sobre el nacimiento del pelo como si fuese una mascarilla. Luego lava el pelo con abundante agua y champú para que no queden restos. Repetir el tratamiento dos veces por semana.
- Deja en remojo durante toda la noche unas semillas de fenogreco (también llamado heno griego, rica o trigonela). A la mañana siguiente masajea tu cabeza con la pasta obtenida. Deja actuar unos minutos y lava el pelo con un champú muy suave.
- Elabora una infusión con las hojas secas de la planta del regaliz a la que añadirás unas gotitas de vinagre. Deja que enfríe y aplícatelo sobre el cuero cabelludo después de lavar la cabeza. Luego aclara bien el pelo. Al igual que el laurel, el regaliz controla las secrecciones sebáceas y gracias a ello ayuda a combatir la caspa.
- Cuece en un litro de agua 5 patatas peladas. Reserva el líquido resultante y déjalo enfriar. Una vez que entibie deberás agregarle 10 gotas de aceite de lima, 10 gotas de yodo, 10 gotas de jugo de limón y media cucharadita de aceite de almendras. Utiliza esta loción después de lavarte el pelo y deja que actúe unos 15 minutos. A continuación aclara bien tu cabello.
- Vierte dos cucharadas de bicarbonato en una taza de agua. Aplícalo sobre el cuero cabelludo y déjalo actuar durante 10 minutos. A continuación lava el pelo con abundante agua y champú.
- Pulveriza dos aspirinas en un poquito de agua y añade esta mezcla a tu champú. Deja actuar el tratamiento unos minutos y luego aclara el pelo a conciencia para eliminar las partículas de aspirina.
- Mezcla en un bol un huevo con una cucharada de miel. Aplícalo sobre la raíz del pelo con un suave masaje en movimientos circulares. Después lava tu melena aclarando muy bien toda la cabeza.
- El propóleo es otro ingrediente de gran utilidad contra la caspa. Esta sustancia es generada por las abejas para desinfectar su colmena de hongos y bacterias. Pero además de ser un antibiótico natural ayuda a regenerar y a nutrir la piel. Mezcla una cucharadita de propóleo de abejas y dos cucharadas de miel y aplícalo sobre la raíz del cuero cabelludo dejando que actúe por lo menos media hora. Luego aclara con abundante agua. Puedes recurrir diariamente a este remedio si lo deseas.
Otros consejos a tener en cuenta
- El problema de la caspa no debe abandonarse y esperar a que se agrave. El no prestarle atención hace que se acumule la descamación impidiendo la oxigenación del cuero cabelludo y empeorando el estado del mismo. Cuando esta condición empeora, aparece la irritación, la picazón y las ganas de rascarse.
- Si sufres de caspa es muy importante extremar las medidas de higiene. El lavado diario te ayudará a prevenir la acumulación de células muertas.
- Si usas un champú anticaspa, debes asegurarte que contenga sustancias como ketoconazol, ácido salicílico o pitiriona de zinc, especialmente cuando la caspa es producida por dermatitis seborreica.
- Es aconsable mientras padeces caspa prescindir del uso de productos químicos para el cabello como los geles efecto mojado ya que empeoran el problema de la grasa o los tintes que son bastante perjudiciales y pueden producir una mayor descamación. A la hora de lavarte el pelo, utiliza un champú suave y asegúrate de haber aclarado muy bien las raíces pues los restos del producto pueden causar más caspa. Igualmente es importante que el agua del enjuague no esté caliente porque esto hará que las glándulas sebáceas segreguen más grasitud. Lo mejor es usar agua tibia o preferentemente fría y de ese modo también cerraremos la cutícula capilar.
- La alimentación es otro de los factores clave para tener un cuero cabelludo sano y un pelo bonito. El café, el té, el tabaco, la comida procesada o el consumo excesivo de alimentos con harinas refinadas no son nada aconsejables para las personas que tienen caspa porque impiden la oxigenación celular. En cambio una dieta rica en frutas, verduras y vegetales frescos favorece el riego sanguíneo y la nutrición de los tejidos. Algunas hierbas como la cola de caballo pueden ser de ayuda por su alto contenido en sílice y puedes tomarlas diariamente a modo de infusión. El diente de león es rico en hierro por lo que favorece la producción de glóbulos rojos, las células encargadas de transportar oxígeno a las distintas partes de nuestro cuerpo.
- Masajear diariamente el cuero cabelludo con la yema de los dedos antes de cepillarte el pelo, estimula también la circulación sanguínea mejorando la condición de la caspa. La mejor forma de cepillar tu cabello es inclinando la nuca hacia el suelo hasta que quede al nivel de tu cintura y cepillar suavemente tu melena hacia abajo.
- Es necesario mantener limpios los peines y los cepillos que usamos en nuestro aseo diario ya que de nada servirá lavar nuestro cabello si los utensilios que empleamos para peinarlo están sucios.
- Si eres una persona que sufre de estrés constantemente, ésta puede ser la causa de tu problema. Alguna de las medidas que puedes tomar para combatirlo son las infusiones naturales, el ejercicio y la meditación.
- Las vitaminas B y E pueden aliviar la condición de la caspa nutriendo el cuero cabelludo.
- El sol si bien no resulta muy beneficioso para la piel de nuestro cuerpo, sobre el cuero cabelludo tiene un efecto antiinflamatorio por lo que si expones al sol tu cabello durante un máximo de 30 minutos por la mañana, mejorarás el problema de la descamación.
- Si a pesar de seguir estos consejos el problema empeora y aparece descamación gruesa, irritación en el cuero cabelludo, manchas rojas en la línea del nacimiento del pelo o costras de color amarillento, acude a la consulta de un dermatólogo para que valore tu caso en particular.
