piel madura

Pasada la frontera de los 40 nuestra piel comienza a perder firmeza y elasticidad, aparecen las primeras arrugas, la flacidez y los descolgamientos que se evidencia en rasgos faciales como el surco nasogeniano o la antiestética papada. Esto se debe a la pérdida de colágeno y elastina, dos de las sustancias que conforman las fibras de nuestra piel y que permiten que esta se mantenga firme.

A su vez, la piel realiza más lentamente las funciones de regeneración celular y como consecuencia de ello pierde densidad, se afina, luce mate y apagada y pueden aparecer manchas.

Como en cualquier rutina de belleza, la prevención y la constancia son claves. La hidratación es fundamental.  Debes ser muy perseverante en ello. No solamente es necesario humectar el rostro sino también el cuerpo y el cuello ya que un cutis luminoso junto a un cuello y escote apagados es un feo contraste. Por la noche, se activa el proceso de regeneración celular; es el momento idóneo para aplicarse una crema nutritiva antiedad, y mejor si contiene retinol o vitamina C ya que tienen un efecto tensor.

Para favorecer la renovación celular es necesario también que oxigenes tu piel. La mejor forma de hacerlo es retirando las células muertas ya sea mediante un peeling o exfoliación. Es conveniente que después de este procedimiento aportes un extra de hidratación a la piel aplicándote una mascarilla.

Encontrarás en el mercado muchas de efecto tensor pero también puedes hacerlas tú misma con ingredientes naturales. Bastará con batir un huevo y añadirle una cucharada de zumo de pomelo. Extiende esta mezcla sobre tu rostro y cuello con la ayuda de un pincel y deja que actúe durante 15 minutos. Luego retírala con abundante agua fría y tu piel estará más suave y nutrida. En nuestro artículo «Las mejores mascarillas caseras para cada tipo de piel» encontrarás otras preparaciones caseras muy asequibles pero con unos resultados excelentes.

A partir de los 50 años las arrugas profundas comienzan a marcarse. El maquillaje lejos de taparlas podría acentuar el problema. La mejor forma de actuar contra ellas es utilizando un producto balsámico diariamente prodigando cuidados de humectación con la mayor frecuencia posible.

El aceite de jojoba o el pantenol te serán de gran ayuda aunque realmente la sustancia más eficaz contra las arrugas es el ácido glicólico.

Debes prestar especial atención a la zona del contorno de ojos y el cuello ya que en estas áreas la piel es especialmente fina y delicada. Si tienes papada por ejemplo, lo más efectivo son las radiofrecuencias pero también puedes recurrir a las cremas con efecto tensor o lifting. Deben aplicarse con un masaje en movimientos ascendentes para favorecer la circulación en la zona y la penetración de los principios activos de la crema.

La gimnasia facial también resulta muy beneficiosa como medida preventiva para la flacidez pero sin descuidar los tratamientos de hidratación y limpieza diaria que antes mencionamos. Puedes leer este artículo para aprender algunos ejercicios faciales muy sencillos que te ayudarán a combatir la falta de firmeza en tu rostro.

Algunos aspectos a los que no prestamos mucha atención en otras etapas, son ahora de vital importancia. La protección solar es esencial en esta edad ya que la acción de los rayos ultravioleta acelera el envejecimiento cutáneo y puede producir manchas en la piel. Debes aplicarte fotoprotectores durante todo el año, tanto en verano como en invierno sin descuidar las zonas de escote o las manos.

El proceso del envejecimiento celular

Nuestra piel está constituida por dos capas: una exterior, delgada e impermeable conocida como epidermis y otra capa interior más profunda y fibrosa llamada dermis. La dermis está constituida por fibras de tejido muscular, fibras nerviosas, miles de glándulas sudoríparas y de glándulas sebáceas, vasos sanguíneos y folículos pilosos.

El envejecimiento de la piel se produce en el tejido conectivo, es decir, en la capa que sirve de unión entre la dermis y la epidermis, constituida en un 70% de colágeno, una proteína que se encuentra en la dermis y que tiene la capacidad de absorver la humedad. Como consecuencia de esta carencia, la piel se reseca en su interior, pierde capacidad para sintetizar lípidos, se reduce la secrección sebácea y se entorpecen los procesos de regeneración celular.

Las primeras arrugas finas (también llamadas líneas de expresión) hacen acto de presencia entre los 30-40 años como resultado de esta desunión entre la dermis y la epidermis. Las contracciones musculares provocan que la piel se ponga rígida y se pliegue. Esta desunión cada vez va en aumento y se hace más notoria con la llegada de la menopausia ya que los cambios hormonales que se producen en esta etapa ocasionan mayor resequedad en la piel.

Por ello la prevención es siempre la mejor medida y las rutinas de hidratación y humectación. A continuación te explicamos algunos de los principales problemas que presenta una piel madura y qué tratamientos podemos seguir.

Piel madura, los frentes a combatir

Arrugas

arrugas

Los expertos afirman que tan solo el 25% de las arrugas son causadas por el proceso de envejecimiento natural de la piel, las restantes son consecuencia de la incidencia del sol aunque también influyen otros factores como la herencia genética o el tabaquismo.

Eliminar las arrugas con ayuda cosmética cuando ya están muy marcadas es difícil. Lo mejor es siempre la prevención, sobre todo en lo que tiene que ver con la fotoprotección. Es necesario usar cremas durante todo el año con pantalla de protección solar de al menos 15 y tratar de evitar la exposición directa entre las diez de la mañana y las tres de la tarde. En verano, no dudes en recurrir a accesorios como las pamelas o viseras ya que son de gran ayuda para impedir la incidencia directa de los rayos ultravioleta.

Telangiectasias

Telangiectasias

También conocidas como «arañitas». Afectan sobre todo a personas con la piel sensible y son consecuencia de una microcirculación deficiente. Además de renunciar al tabaco y de seguir una rutina de limpieza diaria, es importante dispensar unos cuidados especiales a tu cutis. La vitamina C fortalece las paredes de los vasos sanguíneos.

Manchas

manchas en la piel

Se calcula que cada diez años la piel pierde un 10% de sus melanocitos activos (las células encargadas de la pigmentación de la piel y de protegerla de los rayos ultravioleta). Como consecuencia de ello, la producción de melanina deja de ser homogénea provocando pigmentación irregular y manchas oscuras.

Tratamientos especiales para la piel madura

Algunos de los tratamientos más prometedores para la piel madura son:


Ácido retinoico:

Su utilidad ha sido demostrada a la hora de tratar problemas cutáneos como el acné. Si se aplica diariamente puede aumentar la cantidad de colágeno de nuestra epidermis, combatiendo así la flacidez y ayudando a la regeneración celular. Además, dicen los expertos, el retinol ayuda a nivelar la pigmentación irregular que a veces aparece en la piel como consecuencia de la edad.

Alfa-hidroxi ácidos:

Han demostrado ser muy útiles a la hora de revetir los efectos causados por el fotoenvejecimiento.

Toxina botulínica tipo A:

Ayuda a relajar los músculos eliminando así las líneas de expresión.

Coenzima Q-10:

Está presente en gran cantidad de tratamientos antienvejecimiento. Varios estudios dermatológicos han demostrado que es capaz de reducir en profundidad las arrugas y estimular la regeneración celular.

Pantenol:

Pertenece al grupo de las vitaminas B. Es beneficioso para la piel por su alta capacidad de humectación y por sus propiedades antiinflamatorias está especialmente indicado para aplicarlo después de una exfoliación o cualquier agresión externa a la piel.

Isoflavonas:

Son hormonas vegetales procedentes de la soja. Tienen la capacidad de nutrir, suavizar e hidratar la piel, regenerándola. Combate los radicales libres y evita la pérdida de colágeno.

Ayuda cosmética

tratamientos cosméticos antiedad

Los laboratorios de cosmética han intensificado sus estudios para ofrecer cremas capaces de luchar contra el proceso de envejecimiento.

Además de las sustancias que mencionamos en el punto anterior, las vitaminas son esenciales para la salud de la piel y deben estar presentes en cualquier crema antiedad. La vitamina E por ejemplo estimula la microcirculación combatiendo así los radicales libres mientras que las vitaminas del grupo C son poderosos antioxidantes. Para conocer algo más sobre los beneficios de las vitaminas y sus tipos te recomendamos leer nuestro artículo «Vitaminas para una piel joven» que publicamos este mismo mes.

En primer lugar, hay que ser conscientes que a partir de los 40-50 años no pueden esperarse milagros en cosmética. Lo ideal es aprender a cuidarse asumiendo las características de nuestra edad ya que se puede tener una piel sana y bonita en cualquier etapa de la vida.

Dicho esto, la mayoría de los productos cosméticos enfocados al cuidado de pieles maduras tratan de recuperar la hidratación y los nutrientes perdidos, combatir la flacidez y la falta de elasticidad.

En tu kit de belleza diario no pueden faltar productos como:

Sérum efecto lifting:

Debe aplicarse por las mañanas sobre la piel bien limpia. Tiene un efecto tensor y actúa devolviendo su firmeza y elasticidad.

Crema de día:

Indispensable para hidratar la piel en profundidad. Debe contener nutrientes en forma de vitaminas y antioxidantes y, a ser posible, pantalla fotoprotectora.

Cápsulas de aceite:

Se aplican por la noche sobre la piel limpia. Es lo último a nivel de tratamientos cosméticos para alisar la piel y suavizar las arrugas.

Crema de noche:

La noche es el período en el que tienen lugar las funciones de regeneración celular. Por lo tanto, es imprescindible usar una crema específica que contenga nutrientes capaces de penetrar en las capas más profundas de la piel, regenerándola e hidratándola.

Contorno de ojos:

El contorno de nuestros ojos es una zona especialmente delicada donde se marcan más profundamente los signos de la edad. Por ello es necesario concederle una especial atención aplicando en esta área un producto vitaminado y con efecto reafirmante. De esta forma se disminuyen las bolsas y ojeras a la vez que alisa las arruguitas y patas de gallo.

Tratamientos naturales antiedad

remedios caseros para las arrugas


El envejecimiento de la piel debe tratarse desde varios frentes y no podemos menospreciar la eficacia de algunos ingredientes utilizados en cosmética natural para el tratamiento de las arrugas o la sequedad en la piel.

Aceite de onagra:

De sus semillas se extraen los ácidos linoléico y g-linoléico, dos ácidos grasos esenciales que tienen extraordinarias propiedades hidratantes a la vez que afinan las arrugas y aportan elasticidad a la piel.

Levadura de cerveza:

Es rica en vitamina B, sales minerales y aminoácidos.

Té verde:

Ayuda a combatir los radicales libres por sus efectos antioxidantes.

Otros ingredientes naturales:

El ginseng, la lavanda y el romero tienen muchas aplicaciones en cosmética, al igual que el aloe vera por sus propiedades humectantes y reconstituyentes. El citrus es un ingrediente natural que está presente también en muchas preparaciones cosméticas por ser un poderoso bioflavonoide que descongestiona y protege la piel. La manzanilla, por sus efectos calmantes también está indicada para el cuidado de las pieles sensibles.

El maquillaje, tu gran aliado

maquillaje para las arrugas

Pasados los 40 años, elegir un buen maquillaje y sobre todo, saber cómo aplicarlo es una de las formas más efectivas para quitarse años en cuestión de minutos.

Es muy importante no caer en los excesos y tampoco intentar enmascarar totalmente nuestra edad bajo una gruesa capa acartonada. Recuerda que lo que nos hace parecer más jóvenes es siempre la naturalidad y la espontaneidad de un rostro saludable y expresivo independientemente de sus años.

Dicho esto, los retoques principales estarán enfocados a conseguir un tono uniforme de piel, una mayor luminosidad y vitalidad.

Base de maquillaje:

Debes elegir una base acorde al color natural de tu piel pero procurando siempre que estos sean claros y luminosos ya que los tonos oscuros tienden a envejecernos más

Colorete y rubor:

Opta por las preparaciones en crema en lugar de los coloretes en polvo, ya que estos últimos tienden a dar una apariencia más acartonada. Deberás aplicar poca cantidad de producto extendiéndolo muy bien desde el hueso maxilar hasta las sienes y siempre después de haber aplicado la base de maquillaje. Después da una pasada de polvos sueltos. En cuanto a los colores, los más indicados son las tonalidades pastel y el rosa palo ya que tienden a rejuvenecer.

Labiales:

Evita los tonos oscuros y mates. Para que el labial no se corra es preciso perfilarlos previamente con un color similar al de la barra ya que los contrastes a cierta edad no son muy favorecedores. Procura que tus labios estén bien humectados antes de aplicar rellenos, unos minutos antes puedes masajearlos suavemente con un poco de crema hidratante.

Sombras de ojos:

Para quitarte años de encima no uses tonos muy oscuros. Aplica una sombra beige brillante justo debajo de la ceja y difumínala bien con la sombra inferior, este tip es muy útil para solucionar el efecto de párpado caído.

Máscaras de pestañas:

Usa preferiblemente aquellas que son resistentes al agua. Si crees que el negro te hace muy mayor, prueba con un rímmel en tonalidades marrones.