Uno de los «horrores» más frecuentes del maquillaje son las manchas de pintalabios en los dientes. Por muy detallistas que seamos en el acabado final, un pequeño desastre como este puede arruinar todo nuestro look.
Si no quieres que te vuelva a suceder, apúntate estos sencillos tips y nunca más volverás a salir mal en una foto por este motivo:
- No te excedas aplicando el producto. Aunque parece un consejo muy obvio, nunca está de más recordarlo. No por utilizar más carmín el resultado será más intenso y correrás el riesgo además de que se ensucie tu ropa, tus dientes o que acabe rebasando la comisura de los labios.
- Besa un papel después de pintarte los labios y después de hacerlo, enrolla un pedacito de clínex en tu dedo índice y presiónalo con tus labios en forma de «o» a fin de retirar también los excesos de la parte interna de los labios.
- No te muerdas las pielecitas de los labios, este es uno de los motivos por los que generalmente se manchan los dientes.
- Elige barras de labios con efecto permanente, ya que manchan menos que las convencionales. Este tipo de productos puede tener un aplicador en dos pasos: primero la base de color y al final un acabado de textura mate o brillante que fija el cosmético evitando que se corra.
- Después de cenar, beber, etc., revisa tu maquillaje con un espejito que puedes llevar en el bolso y si es necesario retócalo limpiando los desperfectos con una toallita desmaquillante.
Para solucionar otros errores típicos del maquillaje, te recomendamos leer nuestro artículo «Las claves de un maquillaje perfecto».
