edulcorantes


Uno de los ingredientes «prohibidos» en los régimenes de adelgazamiento es el azúcar. El azúcar se obtiene usualmente de la caña de azúcar y también de la remolacha azucarera. El más extendido en el mercado es el azúcar blanco. Después del procedimiento de refinado, el azúcar contiene un 99% de sacarosa y ningún otro nutriente, en total aporta aproximadamente 4 calorías por gramo que el organismo transforma en hidratos de carbono sencillos. La función principal de estos carbohidratos es suministrar al cuerpo la energía necesaria para que se cumplan las funciones orgánicas. Las reservas de glucosa que no son quemadas en los procesos metabólicos se almacenan en el hígado y en los músculos para que el cuerpo pueda disponer de ellas rápidamente.

Los alimentos que consumimos diariamente como los cereales (arroz, trigo…) y sus derivados (pasta, pan, galletas… ) contienen hidratos de carbono complejos (polisacáridos) que se diferencian de los hidratos de carbono del azúcar (monosacáridos) en que son más difícilmente asimilables (nuestro organismo no las aprovecha completamente por lo que también engordan menos) y contienen además otros nutrientes y vitaminas.

En una dieta sana y equilibrada, el consumo de carbohidratos y azúcares debe equivaler al 6% ó 10% de nuestra alimentación. El consumo excesivo de azúcar incrementa las posibilidades de sufrir sobrepeso. Además, se asocia al desarrollo de otras enfermedades como la diabetes o la caries.

Es por ello que como alternativas al azúcar, la industria de consumo ha desarrollado otros productos que sirven para endulzar las bebidas y los alimentos, tienen un menor aporte energético y te permiten disfrutar del dulce sabor de la vida sin sacrificar tu silueta.

Palabras como sacarina, aspartame, acesulfame, taumatina, etc., seguro que ya forman parte de tu diccionario culinario pero tal vez desconozcas la amplia gama de edulcorantes que tienes a tu alcance y sus ventajas e inconvenientes. Te sorprenderá saber que muchos de los endulzantes incorporados en los productos diet podrían perjudicar tu salud por lo cual es muy importante que te informes ampliamente antes de decidirte por uno u otro. ¡Revisa la siguiente lista y conoce todas las posibilidades!

Sacarina

Es uno de los edulcorantes más conocidos y antiguos. Fue descubierta en 1879 por Ira Remsen y Constantine Fahlberg y poco después fue incorporada a la industria alimentaria. Actualmente se obtiene mediante sintesis química del tolueno o de otros derivados del petróleo. Su forma más habitual de presentación es la de sal sódica, ya que de este modo es más fácil de disolver en líquidos.

La sacarina es tres veces más dulce que el azúcar y está presente en alimentos y bebidas de consumo habitual como refrescos, yogures edulcorados o productos para diabéticos. Desde su aparición en el mercado, ha estado rodeada de polémica ya que en estudios a ratas de laboratorio se ha demostrado que provocaba tumores en las vías urinarias de estos animales. En 1977 se prohibió su uso en Estados Unidos, pero en 1981 se levantó dicha prohibición ya que las investigaciones no fueron concluyentes; simplemente se advertía en el etiquetado de que un producto contenía sacarina y que podía ser perjudicial para la salud. En Canadá, en cambio, todavía está prohibido su uso para el consumo humano. Sin embargo, muchos otros estudios apuntan a que si el consumo es moderado los riesgos para la salud son nulos.

Aspartame

Fue descubierto en 1965 y comenzó a usarse en los años ’80. Es el doble de dulce que el azúcar y se comercializa bajo marcas como Natreen, Canderel o Nutrasweet. También está presente en productos de dietética, bebidas de cola, zumos en polvo, yogures, gelatinas o bebidas gaseosas.

El aspartame ha sido aprobado por la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria como producto apto para el consumo humano. Sin embargo, varios estudios científicos (entre ellos los realizados por el italiano Morando Soffritti), apuntan a que esta sustancia no es segura y que podría tener efectos cancerígenos y otros riesgos para la salud. A raíz de esto, un comité de expertos de la Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), establecieron un nivel de Ingesta diaria admisible (IDA) de 40 mg/kg de peso corporal por día, una cantidad inocua para los hábitos alimenticios. El problema reside en que, debido a la gran cantidad de alimentos en el mercado que contienen aspartame (chicles, sodas, helados… ), es muy difícil calcular a lo largo del día cuánto hemos ingerido.

La Dra. Sandra Cabot, especialista en enfermedades del hígado, ha señalado que, al contrario de lo que comúnmente se piensa, el espartame no ayuda a adelgazar y esto es porque pese a tener muy pocas calorías, contiene partículas tóxicas que el hígado trata de eliminar abandonando su función de quemar grasas.

Algunos estudios aseguran también que el consumo de aspartame causa reacciones químicas en el cerebro (alteraciones en el nivel de dopamina) que pueden ocasionar daños en el sistema nervioso central.  Por estos motivos, te recomendamos que antes de consumir edulcorantes con aspartame o si llevas tiempo consumiéndolos, consultes a tu médico sobre el caso.

Ciclamato

Fue descubierto en 1937 y se utiliza como edulcorante artificial desde 1950. Actualmente, está presente en gran cantidad de productos alimenticios como bebidas gaseosas, yogures e incluso dentríficos.

La aparición del Ciclamato, como en los casos anteriores, ha estado rodeada de polémica ya que estudios sobre animales han demostrado que podía ser cancerígeno, aunque, dichas dosis excedían 100 veces la dosis habitual ingerida por humanos. A pesar de esto, su uso fue prohibido en 1969 en Estados Unidos por la Federación de Alimentos y Medicamentos al considerarlo nocivo para la salud y a esta iniciativa se sumaron países como Suecia, Francia, Holanda, Reino Unido, Noruega, etc.

Posteriormente, organismos como la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la Alimentación) y la OMS (Organización Mundial de la Salud), avalaron su consumo en más de cien países (entre ellos la Unión Europea, Canadá, Latinoamérica y China) pero sigue estando prohibida en Estados Unidos. De hecho, el famoso refresco Coca Cola Zero tuvo que retirar este ingrediente de su fórmula gracias a las presiones del Poder del Consumidor (EPC) y lo sustituyó por aspartame (tampoco recomendable).

Neotame

Es un ingrediente relativamente nuevo y similar al espartame. Estudios de laboratorio sobre animales han comprobado también que el neotame en dosis inadecuadas puede producir cáncer. A pesar de ello, ha sido aprobado su uso por la Administración de Alimentos y Medicinas de los Estados Unidos (FDA), la Autoridad Reguladora de Alimentos de Australia y Nueva Zelanda, y la Secretaría de Salud de México.

Sucralosa

Es un edulcorante descubierto en 1976 y comercializado bajo marcas como Splenda, Nevella y Sucaryl. Se fabrica por halogenación selectiva de la sacarosa, a partir del azúcar (cambiando tres de sus átomos de hidrógeno a cloro), por lo que existe la leyenda urbana de que contiene calorías, pero esto es falso y actualmente es un ingrediente presente en bebidas, suplementos dietéticos y fármacos. El secreto está en que, el organismo no es capaz de metabolizarla por lo cual la elimina de forma natural después de consumirla aportando 0 Kcal/gramo.

A diferencia del aspartame, la sucralosa no es una neurotoxina y es segura para la salud. Más de 100 estudios científicos realizados en los últimos veinte años avalan su inocuidad para el consumo humano, entre ellos la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el Consejo Japonés de Sanidad Alimentaria, los Estándares Alimentarios de Australia y Nueva Zelandia y el Comité Conjunto (Organización de Alimentos y Agricultura/ Organización Mundial de la Salud) de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA). Actualmente, es consumida por millones de personas en el mundo desde 1991.

La sucralosa no es cancerígena, no produce daños neurológicos ni alteraciones en el ADN del feto. Además, puede ser utilizada para alimentos horneados y repostería, lácteos, bebidas carbonatadas, goma de mascar, café y té, helados, confituras, jarabes dulces, mermeladas y jaleas, zumos de fruta procesados y un amplio etcétera.

Los productos que contienen este edulcorante, no llevan etiquetas de advertencia ya que no supone riesgos para la salud de las personas. Los diabéticos también pueden consumir sucralosa ya que no aumenta los niveles de glucosa en sangre. De igual forma, los niños y las embarazadas o mujeres en período de lactancia también pueden incorporarla a su dieta sin ningún tipo de problema.

En definitiva, la sucralosa tiene gran cantidad de aplicaciones culinarias, no aporta calorías y es saludable para nuestro organismo por lo que es aconsejable optar por productos que contengan este ingrediente frente a otros endulzantes.

Stevia

A diferencia de los anteriores, es un edulcorante 100% natural, extraído de la planta que lleva su nombre y es 15 veces más dulce que el azúcar. La Stevia no tiene efectos secundarios para la salud y es apta tanto en dietas de adelgazamiento como para diabéticos ya que regula la presión arterial y mejora la tolerancia de la glucosa en sangre. Puede usarse tanto para endulzar bebidas (té, café…) como para productos horneados, galletas, etc. Es una alternativa sana y segura para darle sabor a tus postres favoritos.

Xylitol

Es un alcohol de azúcar que evita la formación de placas y caries en tus dientes. El Xylitol es seguro para la salud de las personas pero no debieran consumirse más de 30 g/ día para evitar molestias estomacales. Está presente sobre todo en chicles y gomas de mascar.

En resumidas cuentas, los edulcorantes sin calorías pueden ser una deliciosa opción para darle sabor a tu mesa y perder peso de forma saludable, pero una buena información al respecto es imprescindible. Revisa siempre las etiquetas de los productos diet y no elijas la opción más barata sino siempre aquella que te haga sentir tranquila y que no implique riesgos.