maquillaje con gafas

Hay situaciones en las que acertar con un maquillaje favorecedor se hace complicado y una de ellas es si llevas lentes. Muchas chicas dudan si en este caso es preferible resaltar sus ojos o dejarlos en un discreto segundo plano.


No siempre es fácil hallar la respuesta, pero en nuestro artículo de hoy te daremos algunas claves para conseguirlo como la forma y el color del marco de las gafas, el color de tus ojos y tu propia personalidad. ¡Apúntate estos tips y triunfarás!

Forma y color de los marcos

Ala hora de elegir el maquillaje deberás siempre de analizar previamente la forma de la moldura de tus gafas y su color.

Teniendo en cuenta la forma, si tus gafas son redondas, tus ojos se verán más pequeños y redondeados. Tendremos que trabajar con un dúo de sombras, una clara que irá sobre todo el párpado (tanto el fijo como el móvil) y una un poco más oscura con la que trabajaremos la parte exterior del ojo para alargarlos ópticamente. Bajo el hueso de la ceja colocaremos una sombra nacarada para dar luz a la mirada y un mayor relieve.

Si tus gafas son cuadradas, el objetivo es redefinir la forma almendrada de tus ojos y para ello nada mejor que un suave delineado en tono negro o café sobre el párpado superior. Si lo deseas puedes delinear el párpado inferior desde dentro con un delineador blanco o plateado para que tus ojos se vean más grandes.

Si por el contrario, tus gafas son ovaladas, has de saber que este tipo de montura es la que mejor se amolda a la forma natural del ojo y, por lo tanto te recomendamos que optes por un maquillaje sexy y natural de acorde al color de tus pupilas y de tus gafas pero sin sobrecargarlo; puedes, por ejemplo, extender una poca de sombra en color tierra por toda la superficie del párpado móvil y delinear luego suavemente tus párpados con un perfilador marrón.

Teniendo en cuenta el color de tus gafas, si son de color negro puedes recurrir a un suave delineado en el mismo color o bien usar sombras claras pero nunca saturar tus párpados de sombras oscuras para no causar la sensación de ojos hundidos. Las sombras en tonos dorados o beige suelen quedar bien con la mayor parte de monturas en color oscuro (negras, café, etc.) ya que dan luz a la mirada. Un toque de sombra nacarada en el lagrimal y bajo el arco de la ceja te favorecerá muchísimo.

Si por el contrario tus gafas son en colores llamativos, si eres una chica atrevida puedes optar por delinear tus ojos del mismo tono y prescindir de las sombras. Para un look más discreto, utiliza sombras claras y deja que el protagonismo recaiga en tus gafas.

Las monturas al aire libre permiten más variedad de opciones, pero te aconsejamos siempre dejar el párpado fijo lo más despejado posible.

Cuida tus cejas y tus pestañas

Para que tus gafas te favorezcan y mejorar la expresión de tu cara, la ceja debería de superar el marco de la gafa. Para que así sea, asegúrate de comprar unas lentes adeuadas al tamaño de tu cara y que no te queden grandes.

Depila tus cejas y dales forma. Si están algo caídas te aconsejamos evitar a toda costa las monturas gruesas y llevarlas más bien finas.

Con las pestañas sucede algo parecido. Si son largas y usas máscara habitualmente, es posible que rocen el cristal manchándolo de rímmel. Para evitarlo, un gesto tan sencillo como rizarlas solucionará el problema.

Evita los excesos

Llevar lentes tiene por qué suponer renunciar al maquillaje o dejar de verte guapa, pero debido a que las gafas acaparan la atención de tu rostro, es mejor que minimices la cantidad de cosmético que te aplicas y no elijas tonos demasiado fuertes, sobre todo en tus labios. El rubor o colorete en las mejillas te favorecerá mucho y te ayudará también a equilibrar tus facciones.

Por último, te aconsejamos que retires el cabello de tu cara ya sea mediante coletas, horquillas o recogidos y optes por los flequillos rectos o desfilados.