A partir de los 40 años, los signos del envejecimiento se van haciendo más evidentes. Nuestros hábitos de vida se reflejan en la edad de nuestra piel: si hemos seguido una alimentación sana y equilibrada, si hemos sido o no fumadoras, si nos hemos protegido adecuadamente contra los rayos ultravioleta e incluso si hemos empleado o no ayuda cosmética. También influye, claro está, nuestra genética en particular… Pero a cada rato vemos en las revistas de moda y en la televisión actrices y modelos por las que parece no pasar el tiempo (a parte del evidente abuso del Photoshop en los mass media, no es todo obra del retoque digital y por supuesto tampoco se debe a ningún pacto con el diablo).

hilos de oro


El secreto está en el uso y combinación de los últimos avances en medicina estética para rejuvenecer el rostro: botox, rellenos faciales, peelings químicos, radiofrecuencias

Sin embargo, no todas estas técnicas son totalmente novedosas… algunas de ellas como la mesoterapia facial se basan en los antiguos conocimientos sobre homeopatía y, el método del que te vamos a hablar hoy, tiene sus orígenes en el Antiguo Egipto, pero se perfeccionó en Francia a finales de la década de los 60′: nos referimos a los «hilos de oro«.

¿En qué consiste la técnica de rejuvenecimiento facial con hilos de oro?

Mediante una pequeña cirugía ambulatoria, se introducen unos hilos muy finos de oro noble que permiten devolver a su sitio el tejido que se ha descolgado por el paso de la edad.

El procedimiento se realiza mediante anestesia local, es indoloro y no requiere hospitalización.

El oro es un material duradero y que no produce alergias de ningún tipo, lo que asegura que los resultados permanezcan por mucho tiempo.

Las incisiones se harán en función de las necesidades del paciente y de la zonas más afectadas por la flacidez. Normalmente, estarán ocultas en la línea del crecimiento del pelo, en la parte anterior y posterior del lóbulo de la oreja y en la parte interna de la boca. Dependiendo de la elección del cirujano, los hilos pueden implantarse siguiendo la dirección de los surcos y arrugas profundas, debajo de éstas o bien en forma de malla si el área afectada es más amplia.

Gracias a esta sencilla intervención es posible:

  • Eliminar las arrugas del entrecejo y algunas arrugas de la cara.
  • Levantar la cola de la ceja.
  • Combatir la flacidez y el descolgamiento de ciertas zonas del cuello y de la cara.
  • Redefinir el óvalo facial para conseguir unos rasgos más simétricos y atractivos.

Esta técnica también recibe el nombre de «hilos tensores» o «hilos rusos» y algunos cirujanos optan para realizarla por otros materiales en lugar del oro, como el propileno.

A su vez, es compatible con otros tratamientos de medicina estética como el botox o la mesoterapia facial.

En cuanto al postoperatorio, no entraña mayores complicaciones que los de cualquier cirugía de tipo ambulatorio. Se recomiendan dos días de reposo tras la intervención al cabo de los cuales desaparece la mayor parte de la inflamación. Al cabo de un mes, el paciente recupera la elasticidad y naturalidad en su rostro pudiéndose evaluar el resultado definitivo.

El paciente ideal

El estiramiento facial con hilos de oro puede realizarse en mujeres y hombres de todas las edades. Solamente está contraindicado en aquellos casos que exista muy poca grasa facial (ya que en este caso podría notarse el tensando del hilo). Tampoco está recomendado en los casos severos de descolgamiento facial (de ser así, es mejor optar por un lifting convencional).