¿Tienes la piel grasa? ¿Tu cutis segrega demasiada cantidad de sebo y los poros tienden a dilatarse y a obstruirse con impurezas?


Antes de que existiesen las cremas y cosméticos convencionales, nuestras abuelas utilizaban ingredientes naturales para el cuidado de su belleza. El uso de estos remedios caseros no debe suplantar por completo a las fórmulas dermatológicas actuales (sus resultados son bastante más lentos y menos visibles a corto plazo), pero sí pueden servir de apoyo a las primeras para no saturar tu piel de sustancias químicas y para ahorrar dinero.

Los cítricos (principalmente la naranja y el limón) tienen propiedades astringentes que son de gran ayuda en el tratamiento de las pieles grasas y con tendencia al acné.

Un zumo de naranja en ayunas ayuda a reforzar tu sistema inmunológico, a recuperar energías y a cuidar tu piel desde el interior. Si tienes por hábito esta sana costumbre, te diremos un truquito muy eficaz para mantener a raya el exceso de sebo en tu rostro: no tires la pulpa. Si la mezclas con ciertas hierbas aromáticas como el romero, la salvia o la menta y la dejas reposar unos minutos, puede convertirse en una mascarilla casera ideal para lucir una piel joven, radiante y controlar la producción de grasa que tapona los poros.

Las naranjas contienen gran cantidad de vitamina C y vitamina A, dos poderosos antioxidantes que ayudan a rejuvenecer tu cutis devolviéndole la luminosidad y aclarando paulatinamente las manchitas que van apareciendo por efecto del fotoenvejecimiento y la pérdida de uniformidad en la textura de la piel que suele manifestarse con el paso de los años.

Además, los cítricos actúan como astringentes naturales contra las secrecciones sebáceas. La pulpa de la naranja debe aplicarse cuidadosamente sobre la «zona T» de tu rostro, allí donde suelen aparecer brillos (frente, nariz, barbilla). No obstante, si tienes algún granito reventado, es mejor no masajearlo con esta mezcla para evitar que se irrite aún más o que se extienda la infección.

También puedes preparar mascarillas naturales de naranja para:

Evitar la aparición prematura de arrugas y devolverle la luminosidad a tu cutis

Simplemente, mezcla la pulpa de una naranja exprimida con una cucharada sopera de aceite de germen de trigo. Deja que actúe 15 minutos y aclara con abundante agua fría.

Secar los granitos y las espinillas

Mezcla en un recipiente el jugo de media naranja, una cucharada de limón y una clara de huevo batida. Extiéndelo sobre las zonas de tu rostro donde tengas espinillas y barritos con ayuda de un pincel suave. Deja que actúe unos 10 minutos, enjuaga bien la cara y aplica tu hidratante habitual.

 

Tonificar y exfoliar la piel de tu cuerpo

Mezcla dos vasos de zumo de naranja con avena en polvo hasta formar una pasta consistente y homogénea. Aplícatela como un empasto corporal antes del último aclarado. Debes retirarla masajeando tu cuerpo en suaves movimientos circulares, insistiendo más en aquellas zonas donde la piel esté áspera y reseca. Luego, aclara bien con agua fría y aplícate una loción humectante corporal.