¿Sueles irte a dormir con preocupaciones y tensión acumulada durante el día? Cuando ésto sucede a menudo, puede acelerarse la aparición de líneas de expresión en el contorno de los ojos (patas de gallo) ya que el nerviosismo hace que contraigamos involuntariamente los músculos de la zona durante el sueño.

¿Qué podemos hacer para evitarlo?

En primer lugar, trata de reducir la sensación de fatiga visual. Esta suele manifestarse cuando forzamos mucho la vista para leer, al permanecer demasiadas horas frente al monitor, etc. Procura hacer descansos de media hora cuando lleves más de dos horas realizando algún tipo de actividad que produzca cansancio ocular.

Tómate una manzanilla antes de ir a dormir y reserva las bolsitas. A la mañana siguiente, colócatelas sobre tus ojos durante unos 15 minutos. Pasado este tiempo, retíralas y enjuaga la zona con abundante agua fría.

La manzanilla tiene propiedades descongestivas y antiinflamatorias. Es uno de los mejores remedios naturales para combatir las ojeras y los signos de cansancio en la mirada.

Lo que haremos a continuación será favorecer la distensión de los nervios que rodean la cuenca ocular mediante un relajante masaje. De este modo, conseguiremos evitar la aparición prematura de líneas de expresión en la zona actuando directamente sobre sus causas.

El masaje nos relaja y libera la tensión acumulada que conduce a la contracción involuntaria y repetitiva de los músculos faciales cercanos al contorno de los ojos (las arrugas del entrecejo suelen manifestarse en edades tempranas por este motivo).


Otros beneficios que obtenemos por este método son la reactivación de la microcirculación a nivel celular, consiguiendo así que llegue una mayor cantidad de nutrientes a la zona de piel que vamos a tratar y que ésta se vea más luminosa, firme y suave.

Además, mediante la digitopresión drenamos los depósitos líquidos que se acumulan a veces en los conductos del lagrimal y bajo la órbita ocular causando congestión y sensación de ojos hinchados.

Antes de comenzar con el masaje ocular, necesitamos tener a mano un humectante específico para el área en cuestión: puede ser tu loción de contorno de ojos habitual o bien una gotita de aceite de almendras dulces. Extiéndelo sin restregar sobre tus párpados y el área que rodea a la cuenca ocular y comienza realizando estos sencillos movimientos:

Con los ojos cerrados, apoya las palmas de las manos sobre las órbitas oculares mientras colocas los dedos en la frente. Aplica un poco de presión con la palma de la mano mientras respiras profundamente.

Después, con los dedos índices de cada mano, presiona ahora suavemente la zona del entrecejo durante algunos segundos. Suelta y deja que el músculo se relaje.

Colocaremos ahora de nuevo las yemas de los dedos índices de cada mano sobre las aletas de la nariz (nuestros dedos deben estar un poco impregnados de aceite o loción hidratante). Sin dejar de presionar levemente, iremos subiendo hasta llegar a la altura del lagrimal. Una vez aquí, realizaremos suaves movimientos rotativos (es posible que notes un ligero lagrimeo).


Si hemos utilizado el truquito de la manzanilla que te contamos antes, nuestros ojos deberían estar ya bastante desinflamados pero de igual forma, realizaremos unas cuantas digitopresiones en la zona para favorecer el drenaje de los líquidos y conseguir que las bolsas desaparezcan. No conviene frotar ni restregar ya que la piel de esta zona es muy delicada. Colocaremos las yemas de los dedos índice, corazón y anular en la parte inferior interna del ojo (a la altura del lagrimal) e iremos haciendo un movimiento muy suave de digitopresión con los tres dedos hacia las sienes como si «camináramos» con la punta de los dedos o estuviésemos tocando un instrumento de teclas. Repite tres veces a lo largo de toda la ojera.

Finalizaremos los ejercicios «pellizcando» nuestras cejas con los dedos índice y pulgar desde su parte interna hacia fuera.

Masajea luego la frente con la palma de tus manos y un poquito de aceite siempre en sentido ascendente.

¿A que te sientes más relajada? Hemos terminado con el masaje ocular. Ahora realizaremos unos sencillos ejercicios de concentración visual para relajar la vista y descansar la mirada:

  • Cambio de enfoque: dirige la mirada hacia arriba y hacia abajo, hacia la izquierda y derecha. Luego, repite el ejercicio con los ojos cerrados.
  • Mantenimiento de enfoque: sostén un lápiz con tu mano derecha y extiende el brazo hasta donde puedas. Mira fijamente el objeto. Ahora, sin dejar de mirarlo, acerca el lápiz a la punta de tu nariz. Vuelve a alejarlo manteniendo el punto de enfoque. Repite diez veces.

Gracias a estos ejercicios conseguiremos frenar la aparición temprana de las patas de gallo, aminorar el cansancio ocular, las bolsas de los ojos y regular la presión intraocular si sufres de glaucoma.

Puedes recurrir a ellos diariamente si lo deseas y lo mejor de todo es que solamente te llevarán unos siete minutos.

Si quieres conocer otros remedios caseros muy eficaces para las patas de gallo, te recomendamos leer este artículo.