Definitivamente, no hay nada menos glamouroso y que estropee tanto un buen look como la caspa. Ese suéter o esa camisa tan bonita y que tanto te gusta, nunca lucirá igual con un montón de escarcha blanca sobre tus hombros.


¿Por qué aparece la caspa?

La caspa es un problema persistente y difícil de atajar. No se debe, en la mayoría de los casos, a falta de higiene (aunque puede ser un factor desencadenante) pero existen otros motivos como: el estrés y la ansiedad, el uso de productos capilares inadecuados, cambios hormonales o algunos medicamentos. Puede estar, a su vez, asociada a otro tipo de enfermedades de la piel como la dermatitis atópica o la soriasis. Por estos motivos, los consejos que os daremos a continuación no son válidos para todos los casos; únicamente sirven para aquellas personas que sufren de esta afección de forma repentina y temporal, no como algo crónico. Los casos graves requieren de la ayuda de un dermatólogo, sobre todo si además de caspa tienes inflamación en el cuero cabelludo, picor excesivo, escamas gruesas o costras amarillentas. Conviene no descuidarse ante la presencia de algunas de estas señales ya que si bien la caspa es un problema reversible, si no se trata a tiempo puede agravarse y ocasionar una pérdida del cabello.

Para mantener la caspa bajo control, debemos prestar atención a los productos capilares que utilizamos para lavar nuestra melena y, por otra parte, minimizar la incidencia de aquellos factores externos que puedan suponer una agresión para nuestro cuero cabelludo.

Te daremos algunos consejos útiles como:

  • Retirar temporalmente de tu cuarto de baño todas las lociones utilizadas para la fijación del cabello que entren en contacto con la raíz: geles efecto mojado, espumas o lacas fijadoras.
  • Prescindir, al menos durante tres meses, de los tintes (sobre todo, si incluyen procesos de decoloración).
  • No usar agua demasiado caliente ni con alto contenido en cloro para lavar nuestra melena.
  • Secar el cabello con cuidado, procurando mantener el secador a unos 10 cm. de distancia de la raíz del pelo. Los cambios excesivos de temperatura y el calor directo pueden resecar aún más el cuero cabelludo.
  • Dormir al menos 8 horas diarias y controlar el estrés.
  • Seguir una alimentación equilibrada tratando de moderar el consumo de picantes y bebidas alcohólicas.
  • En los días más calurosos del verano o cuando vayas a la playa, conviene proteger la raíz del pelo llevando una gorra, pamela o visera ya que los rayos ultravioleta pueden causar inflamación y sequedad en el cuero cabelludo.

El uso del champú anticaspa

Uno de los tratamientos más conocidos para atajar el exceso de caspa es el uso de champús específicos (tu dermatólogo puede aconsejarte productos capilares en diferente formato como gotas, pomadas, etc).

Los champús anticaspa pueden comprarse tanto en farmacias como tiendas comunes, supermercados o perfumerías (aunque su concentración puede variar). La mayoría de ellos contienen selenio en su composición. Esta sustancia actúa exfoliando las capas superficiales del cuero cabelludo, arrastrando las células muertas que se acumulan en la raíz y que forman la caspa. Pero por esta misma circunstancia, también tienen un efecto abrasivo sobre el pelo y oxidan los tintes (por este motivo te recomendamos en el punto anterior esperar un tiempo prudencial antes de renovar el color de tu melena).

La forma correcta de aplicarse un campú anticaspa es frotando el producto sobre el cuero cabelludo hasta formar espuma, esperar unos tres minutos y aclarar. No lo apliques sobre medios y puntas ya que reseca en exceso el pelo. Para esta parte usaremos un acondicionador reconstituyente según la textura de nuestro cabello.

Aplícatelo sobre dos veces por semana y sigue este sencillo truquito casero: prepara una infusión con un litro de agua y cuatro cucharadas soperas de tomillo seco; deja que se enfríe, cuélala y utilízala como segundo enjuague sobre la melena ya aclarada.

Para conocer otros remedios naturales contra la caspa, puedes leer este artículo que publicamos hace ya algún tiempo.