Cada vez son más los dermatólogos que opinan que el futuro de los cuidados antiedad está en manos de la bio-ingeniería. Sabemos que la capacidad de nuestras células para auto-regenerarse, se relentiza cada vez más con la edad aunque también pueden influir otros factores como la herencia genética y nuestro tipo de piel, el tabaco, ciertas enfermedades, la alimentación o el clima.


La cosmética tiene como finalidad proteger nuestra piel de los agentes externos dañinos a la vez que estimula la producción de aquellas sustancias (colágeno y elastina) que garantizan su firmeza y elasticidad. ¿Pero qué pasaría si fuésemos capaces de invertir el proceso natural de envejecimiento revitalizando de forma directa a las células que intervienen en la formación de tejidos?

La celuloterapia no es en sí misma un tratamiento de belleza convencional sino que puede considerarse una rama de la bio-medicina donde se integran conocimientos tan diversos como la enzimoterapia, la terapia biológica molecular o la terapia con aminoácidos. Usualmente ha sido empleada en el tratamiento de enfermedades crónicas degenerativas como el reuma, asma o enfermedades renales y hepáticas.

Básicamente, consiste en la implantación de células liofinizadas capaces de reemplazar las estructuras celulares desgastadas. Esta implantación puede ser por vía oral, intramuscular o tópica, dependiendo de los objetivos y de la zona a tratar. Por lo general, las células suministradas son de procedencia animal (frecuentemente bovina) pero han sido depuradas y tratadas químicamente para este fin.

El alto contenido en proteínas y aminoácidos que poseen las células implantadas, alimenta a los linfocitos y a los macrófagos en una segunda etapa, creando una recarga de macromoléculas capaz de revitalizar otras moléculas biológicamente activas que intervienen en la regeneración de los tejidos.

La celuloterapia suele aplicarse a partir de los 40 ó 45 años en mujeres sanas y siempre por profesionales médicos autorizados. Sirve tanto para tratamientos faciales como corporales e incluso puede emplearse para mejorar el aspecto de los edemas y las varices, combatir la flacidez o la caída excesiva del cabello.

Si estás buscando una solución en la medicina estética para alisar tus arrugas y has oído hablar de la celuloterapia, te recomendamos que te informes ampliamente con un experto pues puede no estar indicada en todos los casos y dada su utilización relativamente reciente en este campo, no existe todavía mucha información al respecto.