Seguro que más de una vez has visto fotos de famosas con y sin maquillaje y te habrás quedado sorprendida ¿cómo es posible que parezcan tan jóvenes y no se les noten apenas las arrugas? Aunque no te lo creas, un buen dominio de la técnica del maquillaje puede ayudarnos a conseguir la apariencia de un cutis más liso y uniforme.


Apúntate los siguientes truquitos y verás que consigues quitarte unos años de encima sin esfuerzo.

Cutis a punto

Es el primer paso para que el acabado sea perfecto. En el caso de las pieles maduras es conveniente usar hidratantes con efecto «filling»; las enriquecidas con ácido hialurónico y elastina suelen ofrecer buenos resultados. También puedes aplicarte una ampolla flash de acción inmediata para tensar y revitalizar la piel al instante.

Bases luminosas

Debemos elegir un color de fondo de maquillaje lo más similar posible al de nuestra piel, pero si tienes dudas entre una tonalidad más clara y otra un poco más oscura, es preferible elegir siempre la base más clara ya que aportará mayor luminosidad a tu cutis mientras que los tonos apagados acentúan todavía más las arrugas y líneas de expresión.

Correctores

Serán tus mejores aliados a la hora de cubrir ojeras, pequeñas arrugas de expresión o manchitas en la piel. Elígelos de un tono un poco más claro que tu base y siempre de textura fluida.

Sombras

Elegiremos para nuestros párpados colores naturales, no demasiado oscuros para rejuvenecer nuestra mirada. Opta por las sombras en polvo ya que las sombras en crema resaltan las patas de gallo. A ser posible prescinde del delineado, sobre todo si es en color negro.

Labios

Evita los colores demasiado oscuros como el berenjena, el marrón, el color vino, así como los tonos metalizados. Opta en su lugar por colores más naturales y juveniles como el rosa, el coral o el melocotón.

Mejillas

Un toque de colorete desde el pómulo a la sien, te ayudará a elevar ópticamente tus mejillas caídas por la flacidez facial propia de la edad. Sin embargo, ten en cuenta que debes elegir un producto en polvo y no aplicar demasiada cantidad. No utilices tonos demasiado oscuros. Si eres de piel clara apuesta por la gama del rosa y si eres más bien morena, te favorecerán colores de base más anaranjada como el coral, el color ladrillo, etc… En todo caso, evita los marrones y los tonos demasiado amarillentos o azulados.