Si desde siempre te han gustado los vestidos de época y estás pensando en escoger un diseño vintage para tu boda, tienes que ser un poco más observadora que si lucieses un modelo actual, y asesorarte bien.


Aclaramos que con la palabra «vintage» no nos referimos a un diseño retro o inspirado en el pasado (como por ejemplo los vestidos de novia de Yolan Cris que os presentamos hace poco) sino a prendas realmente  fabricadas hace décadas e incluso algunas de ellas, auténticas antigüedades.

En el caso de que te hayas decidido a comprar un vestido de este tipo y quieras que esté en condiciones óptimas el día de tu boda, debes tomar en cuenta los siguientes aspectos:

Lugar de la venta

A ser posible, debe ser una tienda especializada en novias vintage. En estos establecimientos suelen contar con expertos en la limpieza y reparación de estos trajes. Si por el contrario, lo heredaste de tu abuela o de algún familiar, tendrás que hacerte cargo tú misma de ponerlo a punto llevándolo a una tintorería especializada en vestidos de novia.

Si tiene algún desperfecto (lo que suele ser común en ropas antiguas aunque estén bien conservadas), debes ser cuidadosa a la hora de arreglarlo y asesorarte bien si no tienes mucha idea. Puede tener una cremallera rota, encajes raídos o faltarle botones. Si hay que sustituir un detalle del vestido y lógicamente no encuentras la misma pieza, tendrás que pensar en sustituirla por una muy similar o, por ejemplo, cambiar todos los botones. No dejes este tipo de decisiones para el último momento pues puede que tardes en encontrar aquello que buscas.

¿Has probado a llevarlo?

Realmente este es un punto importante a tener en cuenta. Puede que lo hayamos probado en una tienda y nos viésemos guapísimas delante del espejo. Sabemos que es una prenda única, que no existen más modelos de ese vestido y no podemos elegir otra talla. Esto nos lleva a veces a encapricharnos de algo que no nos sienta realmente bien o que es muy icómodo de llevar para nosotras. Los corsets antiguos, por ejemplo, solían tener varillas bastante más rígidas que los actuales y que no cualquiera puede lucir con soltura. Las telas tenían también más peso y más caída. Debes tener todo esto en cuenta antes de decidirte a comprarlo, y a ser posible, probarlo durante un rato haciendo movimientos corporales como sentarse, agacharse, etc. para saber si te molesta o si necesita algún arreglo de costura para adaptarse a tu cuerpo.

Cuídal

Si tienes una antigüedad en tu armario, tienes una pieza única. No lo trates como a una prenda cualquiera. Después de la boda sería aconsejable que sigueses velando por su mantenimiento a fin de que la tela no siga desgastándose por una conservación inadecuada. Te recomendamos que después de casarte, lo lleves de nuevo a una tintorería especializada ya que las manchas de comida, sudor o maquillaje acumulan bacterias que dañan y descomponen los tejidos a lo largo de los años. También es importante asegurarse de que la tela respire y se oxigene a la hora de guardarlo.