Los expertos aseguran que la creación de un perfume es similar a la de la música. Existen cientos de notas olfativas que combinadas entre sí dan cuerpo a una fragancia. La composición de un perfume es de este modo una mezcla anárquica de esencias que el perfumista ensaya en su laboratorio dando lugar a una creación única.


Cada perfume tiene una personalidad diferente que encaja con un alma de mujer. Por ejemplo, un carácter sereno y pensativo se define muy bien con una fragancia boscosa. Las personalidades más alegres y juveniles se identifican mejor con los aromas afrutados. Las mujeres rubias se sienten más atractivas con un perfume floral, las morenas intensifican su poder de seducción con perfumes de notas exóticas mientras y las castañas ganan en sex-appeal con perfumes muy aromáticos.

Posiblemente has oído hablar de las notas de un perfume. Al igual que en una melodía, en un perfume coexisten también muchas notas olfativas pero no todas tienen la misma importancia o el mismo nivel de concentración. Estas notas se encuentran colocadas en una escala jerárquica que los perfumistas denominan «la pirámide olfativa de un perfume». Pueden clasificarse en tres tipos:

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  • Notas de salida o cabeza: son las más fugaces. Las que primero percibimos cuando pulverizamos un perfume. Suelen ser derivados de cítricos (naranja, limón, bergamota, nerolí).
  • Notas de cuerpo o corazón: se llaman así porque constituyen la auténtica personalidad del perfume. Comienzan a apreciarse a la media hora de aplicarlo sobre nuestra piel y duran de dos a tres horas (sándalo, ámbar, rosa, jazmín, madreselva).
  • Notas de fondo: son las más concentradas y por lo tanto las que más perduran. Suelen ser maderas como el sándalo, almizcle, pachulí o vainilla.

En base a la predominancia de las notas que el perfumista elija para componer su melodía, los perfumes pueden ser:

Florales

Son los más tradicionales dentro de la historia de la perfumería. Encajan con una personalidad de mujer romántica y soñadora. Entre las flores más utilizadas destaca el jazmín por su aura envolvente y mística dentro del mundo de los aromas.

Frutales

Han ido ganando cada vez más terreno dentro de los perfumes modernos. Si bien antes se limitaban a incorporar aromas de bergamota, mandarina o limón, ahora podemos encontrar perfumes que contienen extracto de piña, durazno, ciruela, melón o uva. Identifican a una mujer de personalidad jovial y alegre, fresca como su perfume.

Acuosos

También se les conoce como perfumes ozónicos ya que recuerdan a la brisa marina que los identifica. Incluyen extractos de algas, helechos y hierbas de cultivo húmedo. Si tienes una personalidad fanstasiosa, imaginativa y libre como el mar, estos son tus perfumes.

Amaderados

Tienen una concentración boscosa y frondosa pues están elaborados a base de raíces, arbustos y maderas como el musgo, el cedro o incluso el tabaco. De ellos derivan aromas intensos y profundos que encajan con la personalidad de una mujer madura, pensativa, amante del conocimiento y decidida en lo que hace.

Lo cierto es que este artículo es solamente algo orientativo ya que no se puede determinar la personalidad de alguien solamente por un perfume. Pero al igual que los colores favoritos de una persona nos dice algo sobre su carácter o su estilo en el vestir sobre sus gustos, un perfume también nos dice algo sobre quien lo lleva.

¿Os gustan los perfumes? ¿Con cuál os sentís más identificadas?