El limón era uno de los remedios caseros más utilizados por nuestras abuelas en sus cuidados de belleza. No es ningún secreto que esta fruta es rica en vitamina C y antioxidantes que dejan tu cutis más luminoso y uniforme. Además, sus propiedades astringentes lo convierten en un valioso sebo-regulador natural.


Toma buena nota de estos remedios caseros con limón y verás cuántas virtudes nos ofrece este ingrediente tan barato para el cuidado de nuestra belleza.

Refresca el aliento

Además de lavarte los dientes, si haces gárgaras con limón y agua, eliminarás las bacterias que causan el mal aliento.

Limpia las impurezas

Una vez a la semana, prepara una mascarilla exfoliante casera con miel, azúcar y un chorrito de limón. Extiéndela mediante suaves movimientos circulares y ascendentes sobre tu rostro mojado y retírala con abundante agua fría. Verás que si eres constante, los puntos negros irán desapareciendo a no ser que estén muy incrustados.

Aclara el cabello

Si tienes una melena rubia oscura o castaña clara, puedes conseguir unos bonitos reflejos dorados agregando a tu acondicionador habitual el zumo de medio limón. Tenemos que advertir que este método reseca bastante el pelo (aunque menos que la decoloración química) de modo que, si quieres que siga suave e hidratado, deberás aplicarte semanalmente una mascarilla nutritiva y reparadora.

Blanquea las uñas

Si tus uñas están amarillas, puedes blanquearlas frotándolas con medio limón. Luego, deja que actúe este remedio durante unos 3 minutos y lava tus manos con agua y jabón neutro.

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Borrar pequeñas manchas

El ácido cítrico del limón también puede ayudarte a eliminar pequeñas manchas del embarazo o aquellas provocadas por el sol. Debes tener en cuenta, sin embargo, que después de utilizar este remedio tu piel se volverá muy fotosensible, de modo que siempre tienes que aplicártelo de noche y nunca de día o si vas a salir a la calle.

Corta un limón a la mitad y agrégale una cucharada de azúcar y una cucharada de aceite de oliva. Después, pásalo por tu cara previamente mojada en suaves movimientos circulares, insistiendo más en las zonas donde tengas manchas. Aclara finalmente con agua fría y extiende tu crema de noche habitual.