Muchas chicas que se proponen adelgazar una cantidad importante de kilos, deciden ponerse ellas mismas a dieta o seguir las indicaciones de un endocrino. Aunque estas medidas sean de gran ayuda, la mejor decisión que puedes adoptar en tu objetivo es apuntarte a un gimnasio. Obviamente, si queremos perder 3, 4 o 5 kilos tal vez no sea imprescindible (aunque sí aconsejable) seguir este camino. Sin embargo, si estimamos que debemos perder al menos 10 o más kilos, conseguirlo solamente con dieta es lo más perjudicial que puedes hacer con tu cuerpo.


¿Por qué apuntarme a un gimnasio – te preguntarás – si siempre puedo hacer ejercicio al aire libre, correr, patinar o pedalear en una bici estática que tengo en casa?

La respuesta es muy sencilla: un gimnasio nos permite, además de hacer ejercicio aeróbico para quemar calorías, trabajar la musculatura. En casa, si nunca hemos entrenado con pesas es muy fácil llegar a lesionarse, mientras que en un gimnasio las máquinas de fitness están diseñadas para evitar en la medida de lo posible cualquier tipo de accidente. Además, contarás con la ayuda de profesionales que pueden orientarte en tus rutinas.

¿Pero realmente es necesario trabajar los músculos si solamente quiero adelgazar?

La Universidad de Penn State hizo un experimento para descubrirlo. Pusieron a dieta a un conjunto de pacientes con sobrepeso, pero dividiéndolos en tres grupos:

  • El primer grupo solamente redujo las calorías de los platos, sin realizar ningún tipo de ejercicio
  • El segundo grupo también se puso a dieta pero realizó ejercicio cardiovascular de bajo impacto: caminar, nadar, pedalear…
  • El tercer grupo, además de todo lo anterior, realizó ejercicios de musculación.

Al cabo de un año, todos los participantes habían perdido la misma cantidad de peso en la báscula: 9,5 kg. ¿Cuál fue la diferencia entonces? Los pacientes que trabajaron su musculatura pese a haber bajado los mismos kilos que sus compañeros, habían reducido mucho más su volumen corporal y perdido más tallas.

La respuesta es sencilla: cuando nos podemos a dieta, nuestro metabolismo debe realizar las mismas actividades diarias con menor cantidad de energía. El cuerpo es muy inteligente y prioriza el funcionamiento óptimo de las funciones basales: respirar, pensar, latidos del corazón, digestión… ya que estas son fundamentales para la vida. Para lograrlo, no solamente consume la grasa corporal sino también el músculo, la densidad de los tejidos o los nutrientes necesarios para tener un cabello sano. Al final del estudio, se concluyó que los pacientes que habían adelgazado solamente con dieta o ejercicio cardiovascular habían perdido un 75% de grasa y un 25% de músculo de esos 9,5 kg que os mencionamos antes; mientras que aquellos que habían ido al gimnasio habían conseguido un crecimiento de un 20% de su masa muscular.

Por este motivo es importante seguir una rutina de fitness orientada a conservar el músculo a la vez que quemamos calorías en el caso de que necesitemos perder una cantidad considerable de kilos. Márcate objetivos realistas y no intentes llegar a tu peso ideal en pocos meses ya que las dietas demasiado drásticas conducen a problemas estéticos como la flacidez, la pérdida del cabello e incluso emocionales (trastornos de la alimentación).