Uno de los principales signos del envejecimiento cutáneo es la laxitud del óvalo facial y la pérdida de definición en los contornos del rostro. Dicho de modo más simple: flacidez, que comienza a generarse en la treintena con la disminución de la densidad en la piel o la aparición del surco nasogeniano y se intensifica alrededor de los 40-45 pudiendo afectar a zonas de tu cara o a tu cuello (papada).


La principal causa de todo este proceso es la pérdida de colágeno, una proteína que garantiza la firmeza y elasticidad de nuestra piel. Para prevenir este deterioro, L’Oreal París ha creado su Remodelador de Colágeno Pro-activ que actúa como un estimulante biológico favoreciendo la producción de nuevas fibras de colágeno y protegiendo las ya existentes contra agresiones externas.

Tiene una textura ligera y no untosa, elaborada con fibras de poliamida y con laponita una silicona de sodio y magnesio que se desliza suavemente sobre la piel y la deja suave y aterciopelada.

¿Te animas a probarlo?