Muchas personas encuentran que tienen unas facciones bonitas frenta al espejo pero están disconformes con la imagen de su perfil facial. Una nariz demasiado prominente, una mandíbula retraída o unos pómulos poco desarrollados son algunos de los motivos que pueden hacer que nos sintamos descontentos.


Obviamente, existe muy poca gente con un perfil perfecto y no conviene obsesionarse con la apariencia exterior. Sin embargo, para ciertas personas que tienen un rostro muy poco armonioso, esta condición les hace sufrir depresiones y les acarrea problemas psicológicos y emocionales difíciles de superar. Es en estos casos cuando conviene plantearse la alternativa de la cirugía estética; o también cuando existan malformaciones faciales que provoquen otros problemas funcionales, por ejemplo al masticar por una mala colocación de los huesos de la mandíbula (cirugía maxilofacial).

Hace unos años, la cirugía trataba estos problemas de forma aislada. Sin embargo, en las últimas décadas se viene incidiendo en la necesidad de estudiar la armonía del conjunto del rostro, y más concretamente, de su perfil ya que muchas veces el desequilibrio de las facciones se debe a más de un elemento. La perfiloplastia, en realidad, no se refiere a una operación de cirugía estética sino a un estudio de las proporciones del perfil que advierte al cirujano sobre las correcciones nesarias para alcanzar un conjunto armónico.

Los últimos avances tecnológicos permiten la recreación de modelos digitales a partir de fotografías del perfil del paciente, que podrá observar un resultado similar al esperado antes de someterse a ninguna intervención.

Las intervenciones que pueden realizarse para mejorar el perfil facial son: cirugía de nariz (rinoplastia), cirugía de mentón (mentoplastia) y cirugía de pómulos (malarplastia). Evidentemente, en la mayoría de los casos solamente se hace necesaria una de estas operaciones. Es el cirujano plástico quien debe valorar el caso de cada paciente mediante el estudio de su perfil.

Rinoplastia

A día de hoy sigue siendo una de las operaciones de cirugía estética más demandadas. La nariz es el punto central de la cara, alrededor del cual giran los demás elementos y es juega un papel determinante en la armonía de nuestro perfil. El objetivo de la rinoplastia es mejorar la apariencia de la nariz tomando en cuenta las demás estructuras faciales como el mentón o los malares.

Mentoplastia

La posición del mentón es también muy importante en el balance estético. En proporciones ideales, el mentón debe situarse al mismo nivel que el labio inferior en el caso del hombre y 2 mm. detrás en el caso de la mujer. Asímismo, el mentón debe guardar relación con la totalidad de la cara, con la nariz y con el cuello.

Existen dos tipos de mentoplastia:

  • De aumento: si el mentón es muy pequeño. Suelen colocarse implantes de silicona pero si es necesario un aumento de más de 10 mm. el cirujano puede optar por realizar una mentoplastia de deslizamiento, cortando el hueso y utilizando placas de fijación.
  • De reducción: si el mentón es demasiado prominente. Se lima el hueso.

Cirugía de los pómulos

Por causa de la edad o motivos genéticos, los pómulos pueden estar deprimidos o verse demasiado planos. La operación de realce de pómulos se llama malarplastia o bichectomía (os hablamos hace algún tiempo de ella en el blog). Por lo general, el cirujano opta por los rellenos faciales temporales a base de ácido hialurónico, una sustancia biocompatible que se infiltra de forma ambulatoria e indolora. Aunque también es posible recurrir a los implantes permanentes. En este caso, abrirá una pequeña incisión en el interior de la boca a la altura de los caninos para crear un pequeño bolsillo capaz de alojar el implante que descansará sobre el hueso malar.

Por último, déjanos aconsejarte que, si piensas realizarte una operación de cirugía estética para mejorar cualquier parte de tu rostro, debes meditarlo antes durante largo tiempo y no dejarte llevar por complejos o pequeñas depresiones temporales ya que a algunas personas, pese a mejorar su aparencia estética, les cuesta asumir un cambio importante en sus rasgos al mirarse en el espejo. Igualmente, es de vital importancia que no escatimes en dinero y busques un centro médico o un cirujano con amplia experiencia profesional y que cuente con las certificaciones necesarias en tu país.