¿Tienes el pelo seco y estás probando un tratamiento capilar reparador a base de mascarillas nutritivas? Has de saber que tan importante como elegir el producto adecuado es saber aprovecharlo de la manera correcta.


¡Sigue estos sencillos tips y sácale el máximo rendimiento posible a tu mascarilla! Conseguirás una melena suave y brillante sin grandes sacrificios:

  • La frecuencia de uso de una mascarilla está en función del estado inicial de tu cabello. Si tienes el pelo muy maltratado, permanentado, decolorado, áspero al tacto o con muchas puntas abiertas, deberás utilizarla dos veces a la semana. Si simplemente tienes el pelo seco pero no demasiado castigado, bastará con recurrir a ella una vez a la semana.
  • Elige una mascarilla adecuada a tu tipo de cabello: teñido, rebelde, fino… ¿Cuàles son las necesidades de tu pelo?
  • Antes de aplicarte la mascarilla deberás secar tu melena con una toalla de modo que el cabello sólo esté húmedo pero no chorreando agua. Extiéndela desde los medios hasta las puntas o, si tu pelo es corto solamente en las puntas (en ambos casos es importante evitar el contacto con la raíz). Enrolla una toalla caliente en tu cabeza y espera de 10 a 15 minutos (algunos productos requieren más tiempo y es aconsejable leer las instrucciones del envase). Una vez transcurrido el tiempo, aclara tu melena con abundante agua fría y conseguirás un brillo espectacular. La toalla caliente ayuda a que los nutrientes penetren mejor en la fibra capilar mientras que el agua fría sella el resultado, revitalizando tu melena en profundidad.