La piel del contorno de los ojos es la más frágil de todo el rostro y la primera en manifestar los signos del envejecimiento cutáneo. A pesar de ello, nuestra mirada refleja perfectamente nuestro estado de salud: si no hemos dormido, si nos alimentamos mal o si lloramos en exceso, las ojeras en seguida aparecen en escena.


La piel de los párpados es entre tres y cinco veces más fina que la del resto de la cara. Posee menos colágeno y elastina y una menor cantidad de glándulas sebáceas lo que la hace especialmente propensa a la sequedad. Al día realizamos sobre diez mil parpadeos (uno cada diez segundos para garantizar la hidratación permanente de la córnea). Estos movimientos perpetuos deterioran con mayor rapidez las fibras que comienzan a perder firmeza apareciendo primero las líneas de expresión que luego se irán profundizando hasta hacerse visibles las patas de gallo.

Otro problema muy frecuente son las ojeras. La piel de la zona inferior del ojo es demasiado delgada y cualquier problema de la microcirculación sanguínea y linfática hace que la zona se oscurezca revelando la ojera.

Las ojeras pueden ser transitorias o duraderas pero, en todo caso, suelen agravarse si no descansamos las horas suficientes, si sufrimos de estrés o si somos fumadoras. El maquillaje puede ser una buena alternativa para disimularlas pero, no nos engañemos, con la edad y la pérdida de elasticidad suelen acentuarse.

Por este motivo, es importante dispensar al contorno de ojos cuidados especiales y humectar la zona con frecuencia. Posiblemente ya te hayas comprado una crema específica para este fin. Realmente la industria cosmética nos ofrece una gran variedad de productos destinados al contorno de ojos, pero dado que siempre conviene conocer más de una alternativa y a que muchas veces los cosméticos convencionales también pueden irritar esta zona tan sensible (pese a ser hipoalergénicos), en nuestro artículo de hoy te enseñaremos a cuidar tu mirada con tratamientos de belleza 100% naturales. ¡Redescubre con nosotros estos sencillos tips practicados por nuestras abuelas y conseguirás unos ojos cautivadores!

El primer paso: alimentarse correctamente

La nutrición juega un papel fundamental a la hora de determinar la calidad de nuestra piel o el buen funcionamiento del sistema circulatorio. Aunque la genética cuente mucho, si no purificamos nuestro organismo ni le proveemos de las sustancias necesarias para la regeneración celular, nuestros ojos se verán hundidos y con una expresión triste.

El primer consejo que te daremos es reducir la ingesta de sal. Demasiada sal en tu mesa puede provocar retención de líquidos y acumulación de toxinas, un factor desencadenante de las bolsas en los ojos. Bebe al menos dos litros de agua diarios y asegúrate de incluir suficientes alimentos ricos en antioxidantes (vitaminas A, C y B): zumos de frutas, pepinos, zanahorias, apio y otras verduras frescas. Tomar el jugo de un limón en agua caliente antes del desayuno o una cucharada sopera de vinagre de sidra en un vaso de agua tienen un efecto depurativo fantástico para ayudarnos a eliminar toxinas de nuestro cuerpo ¡haz la prueba!

Descansa

Para lucir una mirada descansada y sin rastro de fatiga, son necesarias de 8 a 10 horas de sueño. Si no dormimos lo sufiente el estrés y el agotamiento dejarán huella en nuestros ojos. Si sueles tener bolsas marcadas en su parte inferior, te aconsejamos dormir con una almohada lo más baja posible y con los pies un poco elevados ya que ésto favorece el drenaje de los líquidos que se acumulan en la ojera.

Fitoterapia y remedios caseros

Algunas plantas son especialmente útiles para tratar los problemas del contorno ocular y evitar la aparición de patas de gallo. No deberían sustituir por completo a las fórmulas cosméticas convencionales ya que los extractos vegetales no cuentan con sustancias fotoprotectoras tan eficaces como los primeros, no rellenan ópticamente las arrugas como las cremas de contorno de ojos con efecto «filling», etc. Sin embargo hay algo innegable: los ingredientes de procedencia orgánica no saturan tu epidermis, no suelen producir alergias y contienen vitaminas y fitonutrientes fácilmente absorbibles a través de los poros.

  • El extracto de hamamelis, por ejemplo, tiene propiedades antiinflamatorias que reducen las bolsas.
  • El zumo de pepino tonifica y relaja.
  • La manzanilla es calmante.
  • La infusión concentrada de eufrasia puede aclarar los círculos oscuros que aparecen bajo los ojos. Si se usa en combinación con el hinojo y la manzanilla, conseguirás también un efecto antiinflamatorio.
  • Algunos tés como el té de papaya o el de menta son útiles de igual modo para refrescar y despigmentar la zona.

¿Tienes unas ojeras horribles y no cuentas con ninguna de estas hierbas? Seguro que tienes una patata en tu despensa. Si la rayas y aplicas esta pasta en la zona inferior de tus ojos, la hinchazón desaparecerá en minutos.

A continuación os enseñaremos a preparar algunas mascarillas caseras especiales para el contorno de ojos.

Crema nutritiva para el contorno de ojos

Necesitas:

Preparación:

Derrite la lanolina y el aceite mineral juntos en una cazuela de doble pisto hasta que la mezcla se ponga un poco gelatinosa. Añade la yema de huevo batida. En otra cazuela de doble piso, derrite la cera de abejas y el aceite de cártamo. Añade la cera y el aceite de cártamo a la mezcla de lanolina, aceite mineral y yema de huevo. Añade el agua si lo deseas, ya que ésta ayuda a hidratar. Bate la mezcla hasta que se ponga espumosa. Ponla en un tarro y etiquétala.

Puedes usar esta crema todas las noches sobre el contorno de ojos, sobre todo si notas que la piel se pone muy seca a lo largo del día.

Crema para prevenir y atenuar las patas de gallo

Necesitas:

Preparación:

Coloca la crema base en un recipiente. Añade la miel y remueve. Luego agrega los 3 c.c. de aceite de rosa mosqueta, las tres gotitas de aceite esencial de rosa (sin dejar de remover) y finalmente la tintura madre de malva. Envasa la crema y etiquétala.

El aceite de rosa mosqueta regenera la piel en profundidad suavizando las arrugas mientras que el aceite esencial de rosa es rico en antioxidantes. Todo ello convierte a esta crema en un remedio fantástico para prevenir y atenuar las patas de gallo.

Crema reparadora de contorno de ojos

Necesitas:

Preparación:

Vierte en un recipiente limpio las tres cucharadas de aceite de jojoba y agrégale tres cucharaditas de aceite de albaricoque y una cucharada de cera de abejas. En otro recipiente a parte colocaremos las cinco cucharadas de agua de hamamelis y le incorporaremos un cuarto de cucharadita de bórax mezclando bien con una espátula de madera. Calentamos ambos recipientes un par de minutos en el microondas y los sacamos. Una vez fuera, iremos agregando el agua de hamamelis a la mezcla de aceite de jojoba, aceite de albaricoque y cera de abejas. Con ayuda de una batidora o removedor, emulsionamos bien todos los ingredientes hasta que el resultado sea homogéneo. Después esperaremos a que enfríe y añadiremos las cinco gotas de aceite esencial de geranio. Removemos nuevamente con una espátula y envasamos nuestra crema.

Su textura ligera la hace ideal para aplicárnosla en el contorno de los ojos. El aceite de jojoba es rico en vitamina E, que ayuda a combatir los radicales libres. El aceite de albaricoque contiene ácidos grasos poliinsaturados y minerales. El agua de hamamelis posee taninos y flavonoides que cuentan con propiedades astringentes, antisépticas, antiinflamatorias y hemostáticas. Por último el aceite esencial de geranio es un poderoso regenerador celular para la piel madura que previene las patas de gallo.

Esperamos que te hayan gustado nuestros tips de belleza de hoy. Recuerda que otra forma de relajar tu mirada y reactivar la circulación es mediante un suave masaje ocular (en este artículo os enseñamos a hacerlo).