La papada es un problema estético muy común a cierta edad, aunque también puede afectar a mujeres jóvenes ya que el sobrepeso o el envejecimiento prematuro de la piel pueden provocar que exista laxitud en esta zona. Deshacernos de ella por completo no es sencillo: depende del grado de flacidez y de saber identificar con exactitud sus causas para encontrar el tratamiento indicado.
En nuestro artículo de hoy te hablaremos de los métodos más eficaces para eliminar la papada así como de los cuidados indispensables para prevenir su aparición.
Comenzaremos por estos últimos, ya que como dice el refrán «más vale prevenir que curar». ¿Qué factores pueden influir en que tengamos papada?
Prevención
La herencia genética puede aumentar las posibilidades de que suframos este problema, sin embargo, la mayoría de las veces, la aparición de papada (sobre todo en edades tempranas) se debe a otros motivos como:
- Cambios bruscos de peso: provocan el estiramiento y retracción de las capas internas de la dermis haciendo que pierda su firmeza. Debes evitarlos en la medida de lo posible.
- Fotoenvejecimiento: la piel del cuello es muy fina y sensible. Los rayos UV pueden perjudicarla gravemente al dañar las fibras de colágeno y elastina, responsables de mantenerla firme y flexible. Nunca olvides usar cremas con pantalla solar también en esta parte del cuerpo al igual que haces con tu rostro.
- Malas posturas: es conveniente mantener la mandíbula relajada y la cabeza elevada. Evita las almohadas demasiado altas para dormir ya que hacen que doblemos demasiado la barbilla hacia el pecho.
- Deshidratación: es una zona especialmente delicada y propensa a deshidratarse cuando no se le dispensan los mismos cuidados de hidratación y nutrición que le concedemos a nuestro cutis. Aplícate sobre tu cuello la misma crema que utilizas para el cuidado facial, una crema de noche nutritiva y, una vez a la semana, anímate a preparar una mascarilla 100% natural con los ingredientes que te indicamos en este artículo.
Eliminar la papada
Cuando esta ya ha hecho acto de presencia, al menos es posible mejorar su aspecto o deshacernos de ella siguiendo el tratamiento estético más indicado. Para ello debemos fijarnos en el estado de nuestra piel.
Si la papada se debe a un cúmulo graso pero la piel tiene buen tono, podemos solucionarlo:
- Adelgazando: si la causa de la papada es el sobrepeso, ésta desaparecerá cuando alcances tu peso ideal. Conviene con todo no adelgazar muy rápido para darle tiempo a la piel a adaptarse a su nueva condición.
- Liposucción: es un método eficaz para deshacerse de las adiposidades en áreas localizadas. Si la papada se debe a un exceso de grasa pero no de piel, suele responder muy bien a este tratamiento. Después de la intervención debe llevarse una banda elástica en la barbilla.
Si además de grasa existe flacidez leve o moderada, se recomienda:
- Hacer ejercicios para tonificar y reafirmar: pronunciar las vocales de forma exagerada abriendo la boca al máximo (5-15 repeticiones por vocal); tumbarse boca arriba y llevar la barbilla hacia el pecho (10 repeticiones); con la boca cerrada presionar el paladar con la lengua realizando círculos en dirección a las agujas del reloj (15 repeticiones).
- Radiofrecuencias: Thermage (Therma Cool), láser Tital y Frexel, entre otros. Son efectivos para las personas que tienen exceso de piel pero poca grasa acumulada.
Cuando el descolgamiento de la piel es muy acusado, la única solución posible es:
- Dermolipectomía submental: mediante una pequeña incisión bajo la barbilla, se reseca el exceso de piel sobrante y se tensan los tejidos para alisar la superficie del cuello.
