Los antioxidantes juegan un papel fundamental en la regeneración de nuestra epidermis. Estimulan la microcirculación favoreciendo la llegada de nutrientes a las capas más superficiales de la piel, y combaten el envejecimiento prematuro impidiendo la formación de los radicales libres causados por el sol, la polución, el tabaco o agentes patógenos que pueden atacar el ADN de las células cutáneas.


En nuestro artículo de hoy te enseñaremos a elaborar una crema casera 100% natural a base de manzana. Esta fruta es rica en antioxidantes, vitaminas (A,B y C) y ácido málico que exfolía suavemente la piel acelerando el proceso de renovación celular. También lleva aceite de oliva que tiene propiedades humectantes y rejuvenecedoras, y agua de rosas (cicatrizante, sebo-reguladora y antiinflamatoria).

¿Cómo prepararla?

Parte la manzana en dos mitades y extrae la parte de las semillas. Córtala en cubitos y tritúrala en una procesadora de alimentos. A continuación, incorpora media taza de aceite de oliva y calienta esta mezcla al baño maría de 5 a 7 minutos hasta que adquiera una consistencia cremosa. Deja que enfríe y añade media taza de agua de rosas, removiendo con una espátula de madera para integrar bien todos los ingredientes. Puedes conservar esta crema en la nevera de 4 a 6 días.

Aplícate la crema casera de manzana por las noches después de la limpieza de cutis. Extiéndela por toda tu cara evitando el contorno de los ojos y de la boca. Deja que actúe toda la noche y a la mañana siguiente retírala con abundante agua tibia. Notarás tu rostro mucho más fresco, suave y luminoso.