La piel de las manos es más fina y delicada que la del resto del cuerpo. Por ello es también una de las zonas que evidencian de forma notable los signos de la edad. Al contrario de lo que sucede con el rostro, muchas veces nos olvidamos de dispensarle los cuidados de fotoprotección que necesita y, como consecuencia, pueden aparecer manchas y pigmentación irregular.


Otro hábito perjudicial es el uso frecuente de jabones y detergentes químicos, productos cáusticos, solventes, geles antisépticos, etc… porque dañan en exceso la capa de lípidos que protege la piel, resecándola y volviéndola hiper-sensible.

Hoy en día tener las manos maltratadas o agrietadas no es una opción ya que existen muchas cremas y tratamientos capaces de restaurar el grado de hidratación necesaria devolviéndole su textura suave y elástica.

Aún así si lavas platos con frecuencia o utilizas productos agresivos para el cuidado del hogar, te daremos algunos consejos útiles para que tus manos no se resientan en exceso:

  • Utiliza guantes ajustables cada vez que hagas aseo.
  • Si tus manos ya están maltratadas, elige cremas humectantes libres de fragancias, alcohol o sustancias salinizantes.
  • Usa agua tibia a la hora de ducharte, trata de evitar que tus manos estén en contacto con el agua caliente más de 5 minutos.
  • Si notas tus manos demasiado resecas, busca productos que contengan petrolato o lanolina ya que sellan las partículas hidro-lípidas impidiendo que la piel continúe perdiendo agua. Las cremas a base de ácido láctico o urea también pueden dar buenos resultados.
  • Si aparecen cortes o grietas, debes consultar tu problema a un dermatólogo ya que estos podrían infectarse agravándose la situación.