Elegir un perfume puede parecer una tarea sencilla: llegamos a la tienda o perfumería en cuestión, probamos varios de ellos en tiras de papel y nos quedamos con aquel que más nos haya gustado. Lamentablemente, guiarnos por primeras impresiones a la hora de elegir un perfume no es buena idea o terminaremos equivocándonos en más de una ocasión y comprando algo que realmente no nos convence. Antes de hacer tu elección, deberías tener en cuenta los siguientes consejos.


No te dejes influenciar por el márketing

Los mejores perfumes (que de hecho suelen ser artesanales) no cuentan con grandes campañas publicitarias. La publicidad nos vende una idea pero en tu cuerpo llevarás solamente el perfume cada vez que salgas. Abre tu mente a probar cosas nuevas y no vayas directamente por lo que viste anunciado en un spot de TV o en una revista.

¡Pruébalo en tu piel!

Es habitual que en las perfumerías dejen mouilletes (tiras de papel) a nuestro alcance para que probemos los perfumes. Las mouilletes son muy útiles ya que si probamos cada una de las fragancias de la tienda en nuestra mano, se terminarán mezclando y confundiendo los olores. Sin embargo, debes tener en cuenta que el aroma de un perfume cambia al entrar en contacto con la piel: una cartulina no puede darnos una idea precisa de cómo olerá finalmente. Si un perfume te ha gustado en la mouillete, te recomendamos que antes de comprarlo lo pruebes también sobre la piel.

No te quedes con primeras impresiones

En los dos o tres primeros minutos sólo pueden apreciarse las notas de salida de un perfume y no las de corazón (que se manifiestan a partir de los 15 minutos) o las de fondo (a partir de 40 minutos) y que realmente revelan el alma de una fragancia. Sobre todo en las tiendas pequeñas siempre elegimos un perfume con prisas. La forma correcta de hacerlo sería probar el perfume, dar un pequeño paseo y volver a oler la fragancia pasado un rato y una vez que ha sido absorbida por la piel.

Ten en cuenta la época del año.

En invierno pueden usarse perfumes más intensos y con notas variadas mientras que en verano es mejor decantarse por fragancias más frescas o de notas cítricas, ya que en un ambiente caluroso el perfume se concentra mucho más, saturando el olfato.

Enamorarse de un perfume al olerlo en otra persona.

Aunque sus ingredientes y notas aromáticas sean las mismas, un perfume nunca huele igual en dos personas diferentes. El tipo de piel (seca o grasa) su PH y la composición química del sudor influyen en el aroma definitivo de una fragancia, de modo que nuestro último consejo es ¡pruébalo siempre en ti!

Esperamos que te hayan gustado los tips de nuestro artículo de hoy dedicado al fascinante mundo de los perfumes. ¡Comparte estos tips con tus amigas y coméntanos los tuyos propios!