Durante los meses de frío prestamos menos atención al cuidado de los pies y este descuido nos pasa factura cuando llega la hora de lucirlos y no están tan sedosos como desearíamos.
La piel de los pies, y también las uñas requieren unos cuidados especiales durante todo el año para gozar de un aspecto saludable y aseado.
¿Cómo hacerlo?
Necesitas:
- Un cepillo pequeño
- Piedra pómez
- Tijeras
- Lima de uñas
- Crema hidratante o aceites esenciales
Paso a paso:
- Antes de entrar en la ducha y con la piel seca, pasa la piedra pómez por los pies para suavizar asperezas.
- Una vez en la ducha, vierte un poco de jabón sobre el cepillo y masajea la superficie de la piel, dedo por dedo, sin olvidarte de las uñas. El cepillado contribuye a la belleza y salud de los pies ya que no sólo elimina la piel muerta sino que también favorece la irrigación sanguínea.
- Finalizada la ducha, sécate los pies y corta las uñas prolijamente. Límalas y retira hacia atrás las cutículas. Las uñas deben cortarse una vez a la semana o cada diez días.
- Finalmente, realiza un suave masaje en los pies utilizando para ello una crema hidratante a la que puedes agregar dos o tres gotas de tu aceite esencial favorito. De este modo la piel quedará suave y agradablemente perfumada.