A menudo los ingredientes más baratos y accesibles constituyen una alternativa extraordinaria para hidratar, nutrir o descongestionar la piel. Si eres una apasionada de la cosmética natural no puedes dejar de probar los siguientes.

  • Aceites vegetales y aceites esenciales: tienen propiedades humectantes y nutritivas. Son la forma más sana y natural de sustituir cualquier crema industrial que utilices para hidratar tu rostro o tu cuerpo.
  • Arcillas: poseen propiedades terapéuticas y cosméticas muy valiosas. Algunas arcillas son empleadas en forma de mascarilla para limpiar toxinas mientras que otras tienen cualidades descongestivas. La arcilla verde, por ejemplo, es fantástica para la piel grasa y para desincrustar impurezas. La arcilla blanca para pieles secas o envejecidas y la arcilla roja para aliviar dolores musculares.
  • Sal del Himalaya: es rica en minerales y oligoelementos esenciales que nutren y regeneran la piel. Una de las formas más útiles de aprovechar sus ventajas es realizando exfoliaciones. También puedes incorporarla a tus baños y tratamientos de spa caseros ya que es muy beneficiosa si sufrimos alteraciones en la piel como por ejemplo la dermatitis (alivia sus síntomas).
  • Miel: gracias a sus vitaminas, enzimas y minerales es un excelente tratamiento de hidratación/ nutrición para todo tipo de pieles. Las personas con el cutis graso y propenso al acné pueden beneficiarse de sus propiedades antisépticas. Pero, al mismo tiempo, ayuda a regenerar las pieles secas o envejecidas, aportando nutrientes imprescindibles para su regeneración.
  • Cera de abejas: es un ingrediente esencial a la hora de preparar cremas naturales. Hidrata la piel, es muy resistente, rica en antioxidantes, y nos ayuda a obtener una consistencia cremosa en nuestras cremas. Hacer una crema natural con cera de abejas apenas te llevará unos minutos. Gracias a ella podrás sustituir definitivamente las cremas industriales llenas de sustancias químicas por un producto natural hidratante, lleno de propiedades beneficiosas para la piel.
  • Huevo: es poco práctico a la hora de aplicarlo y retirarlo ya que se seca muy pronto y al adherirse mucho a la piel, es fácil que queden restos. Sin embargo, si decides armarte de paciencia, las mascarillas de huevo batido son excelentes para nutrir la piel en profundidad gracias a su aporte de grasas, proteínas, vitaminas y minerales que estimulan el crecimiento celular.
  • Algas: son depurativas. Se utilizan con frecuencia en tratamientos anticelulíticos o rejuvenecedores. Las algas como alimento, son ricas en minerales, oligoelementos y yodo (estimulan el metabolismo ya que actúan directamente sobre las funciones de la glándula tiroides). Aplicadas en la piel, en forma de ungüentos o mascarillas, depuran en profundidad, eliminando toxinas, a la vez que estimulan el crecimiento celular.

Además de estos ingredientes existen otras sustancias naturales beneficiosas para la piel y muy económicas; por ejemplo el yogur natural (sin conservantes ni aditivos), la harina de avena, las frutas y algunos derivados de la apicultura como el propóleo o la jalea real. Las fórmulas más eficaces son las que resultan de la mezcla de diferentes ingredientes. Te recomendamos leer nuestro artículo «Las mejores mascarillas caseras para cada tipo de piel» para aprender más sobre este tema elaborando tus propias recetas.