No es un secreto que los cosméticos industriales pueden contener sustancias tóxicas muy nocivas para la salud de nuestra piel. La FDA no puede retirar un producto del mercado a no ser que se demuestren daños a corto plazo. Esto no suele ocurrir en el caso de los maquillajes, aunque no es la primera ocasión en que una sustancia determinada ha sido prohibida  por verificarse como potencialmente tóxica o cancerígena y, como consecuencia, se han retirado de la venta todos los cosméticos que la incorporaban. Pero, salvo en contadas excepciones, esta vigilancia raramente es efectiva y muchas sustancias potencialmente tóxicas continúan apareciendo en cosméticos, productos de higiene, tintes capilares, etc. Las autoridades permiten su venta argumentando que se necesitan dosis muy altas para que exista intoxicación, aún así ¿es seguro su uso continuado?


Para no correr riesgos, te invitamos a que conozcas las sustancias más tóxicas que pueden poseer los maquillajes. Revisa el etiquetado de tus máscaras de pestañas, coloretes, barras de labios… y examina que no lleven los siguientes aditivos en su composición:

  • Aluminio: y sus denominaciones (Aluminium Chlride, Aluminium Chlorhydrate, Aluminium Chlorithydrex, Aluminium Chlorohydrex PG, Aluminium Fluoride). Suele estar presente en los maquillajes en crema y barras de labios. Estudios de la OMS relacionan el exceso de aluminio con la enfermedad de Alzheimer.
  • Ftalatos: bajo las nomenclaturas (Dietilexiloftalato o DEHP, Butilbenziftalato o BBP, y un largo etc.). Son venenos medioambientales. Pueden aparecer en todo tipo de cosméticos, sobre todo en lacas de uñas. La UE ha prohibido su uso en juguetes para bebés ya que son muy perjudiciales si se introducen en la boca. Se relacionan con enfermedades como el cáncer, enfermedades endocrinas o malformaciones en el feto.
  • Parabenos: son conservantes (Methilparaben o E-218, Propylparaben o E-216, Ethylparaben o E-214, Butylparaben o E-209). Se ha desmotrado una incidencia entre su uso continuado y la aparición de cáncer de mama.
  • Aceites Minerales derivados del petróleo: los encontrarás con nombres como (Parafina, Vaselina, Parafinum, Cyclopentasiloxane, Cyclomethicone, Dimethicone, Dimethiconol, Carbomer, Petrolatum, Cera Microcristallina, Ozokerite, Ceresin, Acrylamides). Se emplean para que los maquillajes obtengan una consistencia grasa, que da la apariencia de hidratación, pero realmente obstruyen el poro impidiendo que la piel se oxigene correctamente. Son los menos perjudiciales, pero aún así pueden causar brotes de acné, dermatitis, etc.
  • PEGs: se refiere al Polietilenglicol, una mezcla de compuestos químicos que se utiliza como emulsionante en algunos cosméticos. Se encuentra bajo sospecha de ser cancerígeno aunque no ha sido totalmente demostrado.
  • Phenoxietanol: un peligroso conservante que llevan casi todos los maquillajes. La Agencia Nacional de Medicamentos y Productos Sanitarios de Francia ha alertado sobre estudios toxicológicos que confirman su efecto tóxico en la sangre y en el hígado.
  • Liberadores de formaldehído: ingredientes acompañados por la palabra “Urea” (Poliximetileno Urea, sustancias que llevan DM delante como DM hidantoína, Aldioxa, Quaternium-15, Bronopol, Bronosol y un largo etc.). Provoca cáncer y todo tipo de disfunciones en el organismo.
  • Otras sustancias sospechosas: DEA, MEA, TEA, Fenol y Fenil (Nitrofheno, Phenolphthalein, Chlorophenol y otras terminaciones en Phenol y Phenil), Mercurio (Tiosalicilato de etilmercurio), 1.4 Dioxano, BHT, Tolueno, etc.

Dentro de este apartado merecen especial atención los pigmentos o colorantes que aparecen en todo tipo de maquillajes. La legislación al respecto depende mucho del país.

Existen dos tipos de pigmentos, los de origen natural (minerales y metales) en su mayoría inocuos y los derivados sintéticos, mucho más baratos de producir ya que se crean en laboratorios usando hidrocarburos pero muy perjudiciales para la salud (son potencialmente cancerígenos). Dentro de estos los más nocivos son los llamados «colorantes azóicos» (HC, Acid, Pigment o Solvent) o bien sustancias terminadas anilin o –anilid. Tienen la capacidad de ser absorbidos por el torrente sanguíneo atacando el ADN de nuestras células.

Un buen método para evitar todos estos componentes en tu neceser de cosmética es pasarte al maquillaje orgánico. Si no es una opción para ti, intenta al menos vigilar el etiquetado desechando las sustancias más tóxicas.