Aunque cuides tus manos y habitualmente te hagas la manicura, el invierno es una de las épocas del año en la que hay que extremar estos cuidados.


Los cambios de temperatura afectan a tus manos hasta el punto en que pueden resecarse, experimentar sensación de tirantez o descamación.

En esta temporada es vital eliminar las pieles muertas y evitar que aparezcan con una buena hidratación. Aplícate una buena crema hidratante todos los días. Si paseas por la calle o pasas muchas horas fuera de casa, sería conveniente que la lleves en el bolso para renovar la aplicación cuando pasen las horas.

Realiza un suave masaje para que el producto penetre mejor en la piel, reactivando la circulación sanguínea. También puedes probar con los aceites vegetales aunque pueden resultar algo más incómodos de usar si tenemos que hacer cosas con las manos.

Y por supuesto ¡no cortes con tijera las pieles muertes que aparecen en las cutículas! En lugar de ello, realiza un peeling semanal (puedes emplear la misma exfoliante que usas para el rostro).

Por último, para proteger las uñas de los agentes externos como el frío, nada mejor que aplicar una base endurecedora antes del esmalte de uñas. Recuerda que si antes has aplicado la crema hidratante, debes esperar a que se absorba antes de pintar tus uñas para que la manicura quede perfecta.