El CrossFit es una de las disciplinas de fitness cuya popularidad ha ido creciendo como la espuma estos últimos años. Sin embargo para muchos es todavía un gran desconocido.

Este entrenamiento de alta intensidad (HIT) tiene su origen en el mundo militar. Su creador, el entrenador californiano Greg Glassman, se propuso allá por el año 2001, adaptar la tabla de ejercicios que practican los militares a las salas de fitness. El resultado es una disciplina muy completa que combina el trabajo de tonificación con las rutinas aeróbicas.

Carlos Bernardos, director técnico de los centros deportivos GO fit dice que el CrossFit «es un entrenamiento total que mejora la condición física y el rendimiento, tanto en actividades deportivas como en las tareas cotidianas». El objetivo es desarrollar el máximo rendimiento físico de la persona. Para ello, todos los ejercicios que se practican son funcionales, es decir, tienen su réplica en actividades de la vida real a diferencia de las rutinas más estáticas que podemos desempeñar sentados en las máquinas del gimnasio, movimientos que rara vez se dan fuera de la sala de fitness.

Los resultados son contundentes y no se hacen esperar. Quemarás muchísimas calorías a la vez que fortaleces tus músculos. No suelen requerirse más de tres o cuatro horas de entrenamiento semanal.

Algunas de las actividades que incluyen los programas de CrossFit son: levantamiento de pesas, sprinting, gimnasia, powerlifting, entrenamiento con kettlebells, etc. Las clases son creativas y siempre variadas.

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Las clases se desarrollan bajo el concepto de “programas de entrenamiento del día” o “Workout of the day” (WOD). Pueden durar de 5 minutos a 20 ó 30 (incluyendo el calentamiento no deberían sobrepasar de los 45 minutos). En ellas se combinan uno, dos o tres tipos de ejercicios.

Suele trabajarse en boxes y grupos reducidos. De esta forma se crea la idea de deporte en equipo y una alta motivación. Los participantes pueden tener condiciones físicas muy diferentes pero comparten sus logros y sus progresos.

Además de las citadas pesas, el entrenador puede incluir el uso de bicicletas, bandas elásticas, balones medicinales, ejercicios en colchoneta, etc.

Las sesiones de entrenamiento son mucho más intensas y de una duración más corta. Dependiendo de las exigencias o del nivel del grupo, en cada clase pueden quemarse de 800 a 1500 kcal (un dato muy interesante si quieres perder peso).

Las cualidades que se desarrollan con este tipo de entrenamiento son: resistencia cardiovascular y muscular, fuerza, flexibilidad, potencia, velocidad, coordinación, agilidad, balance y precisión. Al practicar CrossFit notarás como mejora tu rendimiento deportivo, corregirás malas posturas y te sentirás más fuerte al realizar actividades cotidianas.

«Cada sesión se puede adaptar a cada persona, jugando con la intensidad y la duración, la dificultad de los ejercicios desde el punto de vista técnico y coordinativo, además de la fuerza y la velocidad» afirma el director técnico Carlos Bernardos.

¿Te ha entrado el interés por conocer un poco mejor la dinámica de una clase de CrossFit? Te animamos a ver este video explicativo donde podrás ver de cerca un ejemplo práctico.

¿Preparada para el CrossFit? No te apresures. Recuerda que debes elegir un buen gimnasio donde haya entrenadores personales capacitados para impartir este tipo de clases ya que una incorrecta ejecución de los ejercicios o una excesiva carga en la planificación puede tener efectos muy negativos. Encuentra a los mejores instructores para prepararte físicamente y disfrutar de todas las ventajas que te ofrece el CrossFit.