¿Sientes estrés y ansiedad con frecuencia? Por lo general, no estamos acostumbradas a enseñar a nuestro cuerpo y mente a relajarse.


Frente a situaciones tensas, el cuerpo reacciona poniendo los músculos rígidos y esto puede causar dolor o molestias. Aprendiendo técnicas de relajación podremos controlar la respiración acelerada, bajar la presión sanguínea y calmar la tensión muscular.

Dedica 20 minutos diarios a tomar el control de la ansiedad mental. Distender progresivamente los músculos te ayudará a relajarte y, en algunos casos, a dormir mejor.

  1. Siéntate tranquilamente en una posición cómoda con los ojos cerrados.
  2. Respira profunda y lentamente y relaja los músculos de la cara, el cuello, los hombros, la espalda, el pecho, el estomago, las nalgas, las piernas, los brazos y los pies.
  3. Presta atención a la respiración. Una vez que hayas logrado concentrarte en ella, repite una palabra cada vez que sueltes el aire. Trata de no distraerte pensando en otra cosa.
  4. Cada vez que aparezca un pensamiento que te distraiga, déjalo pasar como pasan las nubes en el cielo. No te aferres. Trata de permanecer en este estado de 10 a 20 minutos.
  5. Quédate en la misma posición hasta que estés lista para abrir los ojos. Hazlo lentamente, tomando el tiempo que necesites.
  6. Observa como ha cambiado tu respiración y tu pulso.

No te preocupes si no logras relajarte profundamente. Lo importante de este ejercicio es permanecer en calma y no dejar que los pensamientos o preocupaciones te distraigan.