¿Notas que de un tiempo a esta parte tu cabello se ha vuelto áspero, opaco y con puntas visiblemente abiertas? Posiblemente ya conozcas los tratamientos capilares a base de keratina. Mucha gente piensa, erróneamente, que se trata de un procedimiento para alisar el cabello, pero en realidad se recomienda para la restauración de la fibra capilar en los cabellos dañados, ya que puede devolver hasta un 80% de las proteínas que pierde tu pelo durante manipulaciones agresivas (planchado, permanentado, tinte, etc.) y también como causa de factores ambientales (exposición solar y contaminación).


La keratina es una proteína que forma parte de las capas externas de la piel, el pelo y las uñas. El cabello está formado por microfibras de keratina compactada, que se mantienen unidas con enlaces disulfuro. De la cantidad de estos enlaces depende la forma de nuestro cabello: si hay pocos, será lacio y si abundan, será rizado.

Cuando aplicamos una fuente de calor (por ejemplo una plancha de pelo), puede alterarse esta unión. Lo mismo podríamos decir de ciertas sustancias químicas que contienen los tintes y decolorantes capilares, o, incluso, factores ambientales que agreden la cutítula del cabello, provocando su deterioro y haciendo que las fibras de keratina queden desprotegidas. Como consecuencia el pelo se vuelve opaco, seco y quebradizo.

El tratamiento capilar con keratina sella las escamas cuticulares saneando tu melena, algo que hace unos años sólo podía conseguirse cortando un buen trozo de pelo.

El ácido formaldehído suaviza y aporta brillo al cabello, dejándolo suave, manejable y con un aspecto natural. Después, las pequeñas partículas de keratina penetran en la corteza del cabello mejorando su calidad, fuerza y elasticidad. Incluso cuando está húmedo notarás que se reduce la presencia de frizz o encrespamiento (condición que afecta principalmente a los cabellos maltratados).

Tratamiento capilar con keratina, paso a paso:

  1. Se lava profundamente el cabello y se seca casi por completo.
  2. Se separa el cabello en secciones de unos 3 cm y se aplica la keratina con un pincel, como si se tratase de un tinte.
  3. Con secador y peine, se estira bien cada mechón para sellar la keratina.
  4. Se plancha el cabello para optimizar el sellado y se deja reposar.
  5. Se vuelve a lavar el pelo para eliminar los residuos, se aplica una crema protectora, se enjuaga y se vuelve a secar con el secador.

¿Cuánto tiempo duran los efectos de un tratamiento capilar con keratina?

Por lo general, consigue revitalizar tu melena entre dos y cuatro meses. Después volverá a su forma natural pero siempre quedará más suave y brillante que antes del tratamiento. Todo dependerá de cómo cuides tu pelo a partir de ahora. Transcurrido ese tiempo, puede volver a repetirse el proceso para mantener los resultados. Cuantas más veces se aplique, más suave y manejable estará.

Debes tener en cuenta que después de someterte al procedimiento, debes estar tres días sin mojar el cabello para que la keratina se fije mejor.

Te recomendamos acudir siempre a una peluquería o centro de belleza profesional para tratar tu cabello ya que no todas las keratinas son iguales, algunas de baja calidad, contienen formol, una sustancia tóxica que puede resultar perjudicial para la salud.