Aunque tengamos una correcta higiene dental, sobre todo si somos fumadoras o tomamos mucho café, no es extraño notar que poco a poco nuestros dientes toman una tonalidad amarillenta que resta atractivo a nuestra sonrisa. Hoy en día existen muchos tratamientos dentales para eliminar las manchas en el esmalte e incluso pastas blanqueadoras de uso casero, pero a menudo estas soluciones resultan costosas y pueden no estar al alcance de todos los bolsillos.


Por suerte existen también alternativas naturales para blanquear nuestra dentadura de forma progresiva. Obviamente, no son tan eficaces ni ofrecen tan buenos resultados como los tratamientos a los que podemos acceder en la consulta del dentista, pero si somos constantes, son una buena forma de aclarar el esmalte dental sin que nos cueste una fortuna.

Estos son algunos de los más conocidos:

  • Sal fina: mézclala con unas gotitas de limón y utilízala sobre tu cepillo de dientes como si se tratase de una pasta dentífrica. La sal fina y el ácido del limón actúan como abrasivos que van disolviendo poco a poco las manchas. Debes tener cuidado de no friccionar las encías para no causar irritaciones.
  • Bicarbonato y limón: el bicarbonato es usado comunmente para blanquear los dientes. Dilúyelo en un poquito de zumo de limón y realiza un cepillado suave para eliminar las manchas.
  • Pulpa de fresa: machaca la fresa con un tenedor hasta obtener una pasta y cepilla con ella tus dientes como haces de forma habitual.

Debes tener en cuenta que estos remedios caseros para blanquear los dientes no deben ser empleados de forma permanente ya que a la larga podrían desgastar el esmalte dental.