Cualquier medicamento puede tener efectos secundarios y las píldoras o pastillas anticonceptivas no son una excepción. Según un estudio realizado en junio del 2012 entre mujeres de 18 a 49 años, uno de los aspectos negativos que más nos preocupan de los anticonceptivos hormonales es un posible aumento de peso, junto con alteraciones del estado de ánimo.


¿Se trata de una leyenda urbana o es cierto que la píldora engorda?

Según una revisión de estudios realizada por la Biblioteca Cochrane, y recogida por el Instituto Alemán para la Calidad y la Eficiencia en Salud (IQWiG), no puede afirmarse que la píldora ni el resto de anticonceptivos hormonales tengan un efecto seguro sobre el aumento de peso.

En la citada revisión se analizaron los ensayos clínicos controlados que valoraban la influencia que sobre el peso de las usuarias tenían los anticonceptivos hormonales. La conclusión es que las pastillas anticonceptivas no siempre provocan un aumento de peso. Sin embargo, no se descarta que algunas mujeres puedan aumentar de peso en determinados casos concretos.

Según la Dra. Cristina Martín «las píldoras no engordan; provocan retención de líquidos y aumento del apetito, dado que, hormonalmente, producen un estado similar al embarazo. Si uno no come más de lo que gasta, no tiene por qué engordar».

En todo caso, si te sientes demasiado hinchada desde que tomas pastillas anticonceptivas o notas síntomas persistentes de náuseas, dolores de cabeza o sensibilidad en los senos, consulta a tu médico o infórmate sobre otros métodos anticonceptivos como alternativa a la píldora.