Es uno de los secretos de belleza más antiguos que se conocen, basado en los fundamentos de la dígito-puntura y en técnicas milenarias de la medicina tradicional china.
Cepillar la piel en seco nos ayuda a eliminar toxinas, reducir la celulitis y a tonificar las zonas más proclives a sufrir flacidez.
¿Quieres saber un poco más sobre este fantástico tratamiento de belleza?
Sus beneficios
- Mejora el funcionamiento del sistema linfático, encargado de eliminar los desechos celulares. A veces el sistema linfático no funciona correctamente, haciendo que acumulemos residuos y toxinas. Esto a su vez puede causar retención de líquidos y la aparición de la molesta piel de naranja. Cepillando la piel con regularidad, estarás estimulando el flujo normal de la linfa en tu cuerpo, lo cual es un gran beneficio para desintoxicar todo tu organismo.
- Estimula la renovación celular, arrastrando las células muertas y estimulando la renovación de las células epiteliales. Pocos días después de iniciar el tratamiento notarás que tu piel «respira» y se siente más suave al tacto.
- Mejora la circulación: gracias a la fricción que ejerce el cepillado en la piel, provocamos un aumento de la irrigación a los vasos capilares. De esta forma evitamos la aparición de varices y arañas vasculares. También combate la retención de líquidos.
- Reduce visiblemente la celulitis: ablandando los nódulos de grasa y las adiposidades que se acumulan bajo la piel. Si somos constantes y acompañamos el tratamiento de una buena dieta y ejercicio, veremos como mejora en un 99% la apariciencia de la piel de naranja.
- Alivia el estrés y reduce la tensión muscular. Existen cepillos especiales de masaje con las puntas redondas y romas diseñados para llegar a las capas más profundas de la piel, estimular el drenaje de toxinas y aliviar contracturas.
- Mejora la digestión y la función renal: algunos médicos naturópatas utilizan el cepillado en seco para combatir la hinchazón porque masajear los ganglios linfáticos, ayudamos al cuerpo a eliminar el exceso de agua y las toxinas. Uno de los efectos inmediatos del cepillado en seco es una piel más suave, pero también puede mejorar la digestión, la función renal y mucho más.
¿Cómo hacerlo?
Primero necesitas un cepillo de calidad. Busca uno fabricado con materiales naturales. Lo ideal es tener varios cepillos: uno de mango largo y de cerdas suaves para llegar a la espalda y otras partes del cuerpo inaccesibles, y un cepillo de masaje (también llamados anticelulíticos) de púas romas de madera y aproximadamente del tamaño de tu mano, para masajear glúteos, muslos y caderas que son las zonas donde comúnmente aparece la piel de naranja.
Croll y Denecke cepillo para la celulitis
Este cepillo anticelulítico te permite reafirmar tu cuerpo con nódulos de madera que estimulan la circulación de la sangre, estimulan la eliminación de toxinas y ralentizan la formación de celulitis. Proporciona un masaje a la vez reafirmante y relajante.
Realizaremos movimientos largos y ascendentes, comenzando desde la planta de los pies hacia el corazón (piernas, brazos, pecho, espalda y estómago). De esta forma facilitamos la circulación de retorno y el drenaje de toxinas.
Debemos ejercer una presión moderada, pero el cepillado no debe ser molesto ni irritar la piel. Evita cepillar la zona de la cara donde la piel es más sensible y las venas varicosas.
Con un par de minutos y una o dos sesiones al día será más que suficiente. Para finalizar, hidrata tu piel con una crema reafirmante corporal o un poco de manteca vegetal.
