¿Quién no conoce las mascarillas de arcilla? Sabemos que son muy nutritivas para la piel, que se emplean habitualmente para desincrustar impurezas o evitar la aparición de arrugas, pero ¿qué tipo de arcillas existen en cosmética? y ¿cuáles son todas sus propiedades? Te invitamos a informarte un poco más sobre este tema y a compartir nuestras recetas.
Composición y procedencia de la arcilla
Las arcillas están constituidas estructuralmente por dos tipos de estratos: unos formados por tetraedros y otros por octaedros. La manera en que se combinan define la estructura de cada tipo de arcilla.
Los minerales más abundantes en las arcillas son la caolinita, la illita y la montmorillonita.
En cuanto a su procedencia, la arcilla puede encontrarse en ambientes marinos profundos, en lagos o en sedimentos continentales. Distinguimos dos tipos de arcilla teniendo en cuenta su origen: las de descomposición rocosa y las que se generan a partir de la sedimentación.
La arcilla retiene muy bien el agua. Cuando está mojada adquiere una consistencia pastosa y tiene un nivel de plasticidad que facilita mucho su aplicación en tratamientos faciales y corporales.
Propiedades cosméticas de la arcilla
La arcilla posee propiedades dermatológicas y terapéuticas excepcionales; entre ellas: nutre la piel en profundidad, desincrusta impurezas, estimula la regeneración celular, favorece el riego sanguíneo y es un poderoso antiarrugas natural. Cuando se combina con otros ingredientes naturales como las algas, es uno de los tratamientos naturales más eficaces para rejuvenecer la piel.
Puedes conseguir arcilla de uso cosmético en cualquier herbolario o tienda de cosmética natural por un precio relativamente económico.
La arcilla es un ingrediente indicado para cualquier tipo de cutis, pero debido a sus propiedades astringentes, están especialmente recomendadas para la piel grasa. Las personas con la piel seca no deberían abusar de ellas pues pueden llegar a sentir cierto grado de tirantez.
Puedes aplicarte tus marcarillas de arcilla cada 15 días (si tienes la piel normal o grasa) o mensualmente (si es seca). Si tienes una fiesta o evento importante, recurre a este tratamiento el día anterior para lucir una piel luminosa y espléndida.
Algunas recetas de mascarillas caseras con arcilla
Mascarilla de arcilla para la piel grasa
Necesitas:
- Medio vaso de zumo de pepino
- 3 cucharadas de arcilla verde en polvo
Preparación: mezcla el zumo de pepino con la arcilla en polvo y remueve con una espátula de madera hasta obtener una pasta consistente y homogénea. Aplica la mascarilla sobre el cutis limpio y espera a que se seque. Luego, retira con una esponjita y abundante agua tibia. Para finalizar, aplica una hidratante específica para piel grasa.
Mascarilla de arcilla para la piel normal
Necesitas:
- Medio vaso de zumo de zanahoria
- 3 cucharadas de arcilla en polvo
Preparación: mezcla el zumo de zanahoria con la arcilla y remueve hasta que se integren bien. Aplica la mascarilla sobre rostro y cuello, evitando el área del contorno de ojos y la boca. Una vez que se seque, aclara todos los restos con agua tibia y extiende tu crema hidratante.
Mascarilla de arcilla para la piel seca o sensible
Necesitas:
- Medio vaso de infusión de manzanilla
- 3 cucharadas de arcilla en polvo
- La pulpa de medio aguacate
Preparación: mezcla la arcilla con la infusión de manzanilla y añade después la pulpa de aguacate. Remueve hasta obtener la consistencia deseada. Aplica sobre rostro y cuello y espera unos 10 minutos. Finalmente, retira la mascarilla con agua templada y aplica tu hidratante habitual.
Otros tratamientos faciales y corporales a base de arcilla
La arcilla no sólo se puede usar en forma de mascarillas sino que también se pueden elaborar cremas nutritivas y antiarrugas con ella gracias a su alto contenido en minerales y oligoelementos.
Crema antiarrugas a base de arcilla
Necesitas:
- Un poco de cera de abejas
- Una cucharadita de arcilla
- Dos cucharadas de aceite de germen de trigo
- Tres gotas de aceite esencial de lavanda
Preparación: funde al baño María el trozo de cera de abejas y, una vez que esté líquida, agrega la cucharadita de arcilla y remueve lentamente con una espátula de madera. Incorpora después el aceite de germen de trigo y retira del fuego. Cuando la emulsión esté tibia, añade las gotitas de aceite esencial de lavanda y envasa en un frasco de cristal limpio. Deja que repose unas 48 horas en un lugar fresco y tendrás una excelente crema antiarrugas lista para ser utilizada
Envoltura corporal tonificante con arcilla
A pesar de que las mascarillas de arcilla son muy conocidas, su uso no es exclusivo para el cuidado facial. La arcilla puede emplearse en tratamientos corporales con el fin de reafirmar la piel, eliminar impurezas y conseguir así una textura más suave.
Seguro que has escuchado hablar en más de una ocasión de la fangoterapia. Si quieres un tratamiento digno de spa sin salir de casa, apunta esta receta.
Necesitas:
- 100 gramos de arcilla
- 12 cucharadas de miel orgánica
- 200 ml de leche
- una cucharada de aceite de almendras dulces
Preparación: mezcla todos los ingredientes en un recipiente no metálico y remueve con una espátula de madera para que se integren bien. Aplica esta envoltura en la ducha, antes del último aclarado. Deja que actúe entre 5 y 10 minutos y aclara bien con agua templada. Se recomienda seguir este tratamiento una vez por semana.
Envoltura anticelulítica de arcilla
Una de las virtudes cosméticas más reconocidas de la arcilla es su capacidad para eliminar de forma natural la piel de naranja.
Necesitas:
- 100 gramos de arcilla
- 15/ 20 gotas de aceite esencial de limón
- Una cucharada de aceite de germen de trigo
- 4 gotas de aceite esencial de enebro
Preparación: mezcla todos los ingredientes y aplica esta envoltura sobre las zonas más afectadas por la celulitis (caderas, glúteos, muslos). Deja que actúe al menos una hora y aclara después con abundante agua tibia. Por último, aplica una buena hidratante corporal.
