¿Es cierto que hacer estiramientos antes del ejercicio puede prevenir lesiones? ¿Y calentar los músculos?
No hay una respuesta contundente sobre estos temas ya que existen muchos factores que pueden influir en la aparición de las lesiones deportivas. Sin embargo, muchos entrenadores experimentados coinciden en decir que un músculo contraído es más propenso a lesionarse. Estirando antes de comenzar nuestras rutinas, otorgamos a nuestros músculos un mayor grado de laxitud y flexibilidad que amplía su rango de movimiento, algo indispensable para evitar que se produzca una lesión.
¿Y después de entrenar? Los estudios afirmar que estirar reduce la afluencia de ácido láctico (responsable de las agujetas) a nuestros músculos. Eso sí, si hemos trabajado de forma muy intensa no podemos esperar milagros.
La respuesta parece más clara y unánime en lo que respecta a la importancia de los calentamientos previos al ejercicio. Los músculos necesitan prepararse antes de un esfuerzo físico intenso. El calentamiento aumenta el flujo sanguíneo en la zona y acelera el ritmo cardíaco preparando a nuestro corazón para la actividad física. En este sentido, el calentamiento puede hacerse a una intensidad baja o media-alta. Según la Fundación Española del Corazón «el calentamiento puede durar desde 10 minutos, en caso de un calentamiento general, hasta 30-40 minutos si se trata de un calentamiento específico para la competición».
