Muchas os preguntaréis: ¿por qué elaborar un exfoliante natural en casa habiendo tantas marcas comerciales? Sin duda, la cosmética natural está en alza pero no es sin motivo. Muchos ingredientes naturales tienen excelentes propiedades dermatológicas que contribuyen al cuidado y reparación de nuestra piel. Es el caso de la avena: rica en vitamina E y oligoelementos de origen vegetal, limpia la piel en profundidad ayudando a eliminar células muertas, absorbiendo el exceso de secrecciones sebáceas y cerrando los poros abiertos. Por si fuera poco, la avena posee la capacidad de hidratar la piel en profundidad, impidiendo que pierda parte de su humectación natural, manteniendo su pH natural por lo que puede ser utilizada por personas con la piel seca o sensible sin problemas. Además, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, combate las irritaciones, dermatitis o comezón y las molestias que de ellas se derivan.
¿Necesitas más motivos? Te proponemos exfoliar tu piel con avena una vez por semana para arrastrar células muertas y suciedad oxigenando así la epidermis.
¡Apúnte estas fantásticas recetas!
Exfoliante de avena y limón para pieles grasas
Si además de limpiar tu piel necesitas regular el exceso de sebo, esta exfoliante es ideal para ti. La avena hidrata la piel mientras que el limón nos aporta antioxidantes y vitamina C, que tiene un efecto astringente.
Necesitas:
- Una cucharada de copos de avena
- Una cucharada de azúcar
- El zumo de medio limón
Preparación: tritura en un procesador de alimentos los copos de avena con el azúcar hasta que se hagan polvo. Añade luego el zumo de limón y remueve hasta obtener una pasta (puedes agregar un poquito de agua para mejorar la consistencia si queda demasiado densa).
Utiliza esta exfoliante sobre el rostro limpio y humedecido, realizando suaves movimientos circulares con la yema de los dedos desde la zona de la barbilla hasta la frente. Insiste en aquellas partes donde se acumula más suciedad como las aletas de la nariz. Finalmente, retira los restos con agua tibia y verás que tu piel luce suave y hermosa.
Recuerda que el limón vuelve la piel fotosensible y sólo debes utilizar esta exfoliante por la noche.
Exfoliante de avena y miel para pieles secas o envejecidas
Ideal para eliminar impurezas a la vez que nutrimos la piel en profundidad.
Necesitas:
- Dos cucharadas de copos de avena
- Una cucharada de miel de abejas
Preparación: mezcla ambos ingredientes hasta formar una pasta homogénea y aplícala sobre el rostro mediante suaves movimientos circulares con la yema de los dedos. Deja que actúe 5 minutos y retírala después con agua tibia.
Esta exfoliante es ideal para limpiar la piel y combatir la aparición de las primeras arrugas o líneas de expresión.
Exfoliante de leche y avena para hidratar la piel
Dicen que Cleopatra se bañaba en leche para lucir una piel joven y hermosa. La leche es un ingrediente fantástico para hidratar la piel y aportarle suavidad.
Necesitas:
- Dos cucharadas de avena
- Una cucharada de leche en polvo
- Una cucharada de agua
Preparación: mezcla en un recipiente limpio la avena, la leche en polvo y luego añade la cucharada de agua. Remueve hasta formar una pasta homogénea (puedes incorporar un poco más de agua si queda muy densa o grumosa) y aplica esta mascarilla exfoliante sobre el rostro con suaves movimientos circulares. Deja que actúe 5 minutos y retira con agua tibia.
¿Te han gustado estas recetas? Te invitamos a leer también nuestro artículo «Las mejores mascarillas caseras con efecto exfoliante» donde podrás descubrir nuevas y sencillas fórmulas para limpiar tu piel con productos 100% naturales.
