No hace tic-tac pero el reloj biológico de nuestro cuerpo está directamente relacionado con nuestro rendimiento como deportistas.

Según un equipo de la Universidad de Birmingham el rendimiento de una persona puede varias hasta un 26% en el transcurso de un día.

La investigación señala que quienes se levantan temprano alcanzan su punto atlético óptimo al mediodía, mientras que los que se acuestan tarde mejoran su rendimiento a la noche.

El reloj biológico de las personas, conocido como ritmo circadiano, controla la rutina diaria del individuo, desde estar alerta al riesgo de un ataque al corazón.

El estudio sugiere que los hábitos de sueño tienen un gran impacto en los resultados que obtienen los deportistas.

Según el doctor Roland Brandstaetter, líder de la investigación, ese reloj biológico se puede ajustar, como lo hace naturalmente el organismo cuando una persona viaja a una zona con un huso horario diferente.

«Si tú eres una persona de la mañana no funcionarías a tu máximo nivel en una competencia en la noche, por lo que deberías adaptar tus horas de sueño a la competencia».

Estos hallazgos no sólo afectan a los deportistas de élite, sino a cualquier persona en sus actividades diarias y, según Brandstaetter, puede aplicarse no sólo a la actividad deportiva sino también, por ejemplo, a estudiantes en la época escolar.

«Sólo al tomar en cuenta este tiempo interior es que será posible hacer un análisis justo al rendimiento de las personas».

«Este estudio confirma nuestras investigaciones anteriores y prepara el terreno para que hayan más fructíferos estudios sobre el ritmo circadiano en el futuro».