Algunos opinan que la piel morena es difícil de maquillar, pero por el contrario presta menos dificultades que una piel excesivamente blanca.

Por lo general, la piel morena posee un color más uniforme. Además, en la mayoría de los casos, las mujeres morenas tienen unos labios sensuales y unos pómulos naturalmente bonitos.

¿Cómo maquillar la piel morena?

El primer consejo que te daremos es que nunca trates de aclarar el tono natural de tu piel con maquillaje, ya que esto suele tener un efecto contrario al esperado.

Una base de maquillaje clara en una piel morena da un acabado artificial. No te dejes guiar por los efectos que ves en las revistas o videos de las celebrities ya que una cosa son los efectos que se consiguen con luces especiales y otra la apariencia que tenemos caminando por la calle a plena luz del día.

Te recomendamos probar varios tonos de base de maquillaje hasta dar con el tuyo, ya que no todas las mujeres morenas tienen el mismo color de piel ni se ven favorecidas con los mismos tonos.

Aplica la base de maquillaje sobre el rostro previamente hidratado y utiliza una esponjita de látex; de esta forma se esparce mejor y queda más uniforme.

Presta atención a los detalles. No deben quedar restos de maquillaje en las cejas o las aletas de la nariz. Extiende también la base sobre el cuello, lóbulos de las orejas y escote.

Si no tienes muchas imperfecciones, puedes prescindir de la base de maquillaje e iluminar tu cutis con unos ligeros toques de polvos iluminadores.

El colorete o rubor también es importante. Los tonos más adecuados para una piel morena son el bronce o el melocotón, dependiendo del look que quieras lograr. El colorete se coloca bajo los pómulos, esfumando bien hacia arriba y hacia afuera.

Labios

Para un maquillaje sofisticado, aplica un poco de base de maquillaje sobre ambos labios y luego procede a aplicar el color elegido con un pincel suave. Te recomendamos delinear el contorno de la boca para resaltar su forma y evitar que el labial se salga por los bordes.

Los colores que mejor sientan a las mujeres morenas son las tonalidades cálidas con un toque anaranjado, como el rojo o el coral. También suelen quedar bien toda la gama de los bronces y los marrones.

Maquillaje de ojos

El maquillaje de ojos puede consistir en un simple delineado con un lápiz negro, marrón, verde o violeta. También puedes aplicar un poco de sombra de ojos humedecida, con un pincel fino, sobre la línea de las pestañas superiores e inferiores y extendiendo siempre hacia afuera.

Si vas a realizar ahumados debes usar al menos dos tonos: una sombra más oscura desde la línea de las pestañas hasta el pliegue del ojo y otra más clara hasta el arco de las cejas, difuminando bien para que no se note el corte.

Durante el día, te aconsejamos aplicar máscara de pestañas de color marrón y reservar el negro para los maquillajes de noche o las ocasiones que requieren un look más sofisticado.

Teniendo en cuenta el color de ojos…

Ojos marrones

Es una tonalidad muy versátil. Las mujeres con ojos marrones tienen la ventaja de poder utilizar casi cualquier color de sombra existente.

Lo más importante es darle vida y luminosidad a tu mirada. Utiliza tonos naturales para suavizar y tonos oscuros para enmarcar tus ojos dándoles un halo de misterio.

Para un maquillaje natural, utiliza sombras de color cobre, bronce, champagne, rosa o marrón. Aplícalas con un pincel suave y difumínalas con esmero para un maquillaje perfecto. Si sólo quieres destacar un poco la mirada, un sencillo delineado de «ojo de gata» te dará un toque natural y a la vez impactante.

Para un look más sobrio (de oficina) apuesta por las sombras cálidas, los marrones, cobre y chocolates ya que realzan el color de tu mirada sin verse recargados. Si estás aburrida de estos tonos, puedes recurrir a la gama de los violeta, ciruela o incluso los grises, siempre que no realices ahumados demasiado intentos.

Por último, para un maquillaje de fiesta u ocasiones especiales, atrévete con colores como el verde, el fucsia o los azules (evitando las gamas más frías).

Le darán a tu mirada un toque exótico. Los colores metálicos como el dorado, el plateado, el cobre o el bronce también sirven para intensificar tu mirada al cien por cien. Recuerda que debes usar delineador negro y rímmel siempre que te maquilles con estos tonos de sombras.

Para agrandar tus ojos, coloca algunas pestañas postizas en el borde exterior del párpado y delinea con un lápiz blanco la parte interna del lagrimal.

Ojos negros

Las mujeres con ojos negros tienen la mirada más penetrante que existe. Este tono es, quizás, el ideal para hacer diversos tipos de maquillaje.

Al igual que los ojos marrones, tienen la ventaja de poder ser maquillados con casi cualquier tono. Es importante jugar con las luces y las sombras de forma delicada, pero profunda, sobre todo en el contorno del párpado.

Los colores nacarados darán mucha luz a tu mirada si deseas un maquillaje simple y discreto.

Para un look natural recurre a las sombras claras: rosa, malva, beige, champagne… en sus versiones mate o brillante. Utiliza también un perfilador en tonos chocolate o marrón para dar intensidad a tu mirada sin endurecerla demasiado. Finaliza tu maquillaje con una ligera pasada de máscara de pestañas en color negro o transparente.

Para un look más sobrio o de oficina, apuesta por las sombras de ojos en tonos tierra, beige, verde agua, ocre y dorados. Con este tipo de maquillaje conseguirás darle brillo a tus ojos (en especial si tu piel es cálida) sin llegar a ser un look muy pesado.

Por la noche, te verás espectacular con los colores intensos: azul profundo, verde, rosa intenso o dorados brillantes. Si piensas hacer un look ahumado, presta especial atención al delineado y hazlo siempre por la parte exterior, de lo contrario tus ojos se verán más pequeños. Te aconsejamos evitar la sombra de color negro absoluto ya que crea un efecto demasiado dramático.

Ojos verdes

Destacan por sí solos, pero conviene maquillarse de forma armoniosa para destacar la mirada sin caer en excesos.

Una posibilidad es usar tonos verdes para un efecto suave, o buscar una sombra que contraste (como el negro o violeta) para dar fuerza a tu mirada.

Durante el día, elige tonos discretos como el nude, beige o marrón, para un acabado natural. No recargues demasiado las tintas y utiliza la máscara de pestañas negra para intensificar la mirada.

Para un look de oficina, opta por las sombras en color tierra, chocolate, ocre, ciruela o verde musgo. Si te decides por un maquillaje nude, solamente necesitarás una sombra beige acompañada de un delineado discreto y, por supuesto, una buena capa de máscara de pestañas.

Para la noche puedes emplear sombras en tonos malva, violeta, púrpura, dorados, fucsia e incluso naranja para acentuar el iris de tu ojo. Los efectos más intensos los conseguirás con un smokey eyes con sombra negra y un difuminado muy logrado. Otra opción siempre favorecedora es el delineado de «ojo de gata» y doble capa de máscara de pestañas.

Aléjate de las sombras azules o gris claro ya que entristecen demasiado la mirada.