A partir de los 30 años los procesos regenerativos de la piel se relentizan. No sucede del mismo modo en todas las personas. Por lo general el primer indicio es un cutis más seco, después notamos cierta flacidez y aparecen las primeras líneas de expresión. Esto se debe a que los fibroplastos sintetizan menos colágeno y elastina, dos sustancias que garantizan la firmeza y elasticidad de los tejidos cutáneos.

La piel se vuelve más débil ante agentes externos como el sol, el tabaco, el estrés o los factores ambientales.

Sin embargo la actividad de los fibroplastos puede reactivarse mediante una estimulación mecánica y no agresiva. LPG lo consigue con la mecanotransducción, que estimula los fibroblastos a 16 pulsaciones por segundo.

Estas pulsaciones rítmicas son imposibles de reproducir con un masaje manual. Es como si tus células «hiciesen gimnasia»; por eso se llama a esta técnica Endermolift o fitness facial.

¿Qué es exactamente?

Es un tratamiento estético no invasivo que se presenta como alternativa al lifting para rejuvener el rostro, tensando los tejidos, mejorando el contorno del óvalo facial y borrando las arrugas poco profundas.

Los resultados son visibles desde la primera sesión, pero mejoran aún más durante las sesiones de mantenimiento. Notarás que tu piel se vuelve más densa, las arrugas se suavizan y el surco nasogeniano se ve menos marcado.

¿Cómo funciona?

Endermolift dispone de un cabezal que se deliza por distintas zonas del rostro, ejerciendo unas micro-pulsaciones con una frecuencia de 4, 8 ó 16 según las necesidades de cada paciente.

Con ello se consigue una mejor irrigación sanguínea de los tejidos dérmicos (drenaje de toxinas) y una estimulación de las células productoras de colágeno y elastina, mejorando notablemente la textura y tono de la piel.

Si tienes más de 30-35 años y notas una falta de densidad y firmeza en tu rostro, Endermolift es una buena solución para tratar las arrugas prematuras y los primeros signos de la edad sin necesidad de recurrir a la cirugía.