La cena de Navidad es sin duda una de las más calóricas del año ya que en ella no sólo se consume una gran cantidad de comida, sino que por lo general suele ser también bastante alta en grasas y esto puede provocar malas digestiones haciendo que nos sintamos hinchadas.
Sin embargo es posible disfrutar de una cena navideña deliciosa y a la vez saludable que guste a todo el mundo. Hoy te daremos algunos consejos prácticos para conseguirlo:
Puré cremoso sin mantequilla
La cena de Navidad no sería lo mismo sin el sabroso puré de patatas. La mayoría de la gente utiliza grandes cantidades de mantequilla y nata para darle una consistencia suave y cremosa.
Para hacerlo más ligero y reducir considerablemente su contenido en grasas y calorías, te recomendamos utilizar leche semi-desnatada y una yema de huevo en lugar de la mantequilla y la nata. Quedará igualmente cremoso pero con un contenido en grasas mucho más bajo.
Carnes magras
Intenta retirar la mayor cantidad posible de grasa de la carne del asado antes de prepararlo. Si vas a cocinar pavo obviamente tendrás que dejar la piel porque eso ayudará a mantener la carne jugosa. Pero antes de servirlo trata de apartarla ya que ahí es donde se localiza la mayor cantidad de grasa.
Utiliza verduras como guarnición
Normalmente las verduras son bajas en calorías y además contienen mucha fibra que ayuda a mantener la sensación de saciedad durante más tiempo. ¡No pueden faltar en tu cena navideña!
