Tanto si eres nueva en el gimnasio como si llevas años practicando, el «estancamiento» es una fase por la que todo deportista termina pasando. Tal vez se debe a que practicas siempre los mismos ejercicios, a que no descansas lo suficiente o no sigues la dieta adecuada.
Te contamos los diez motivos más frecuentes por los cuales la gente no progresa en el gimnasio:
- Practicamos los ejercicios de forma incorrecta: es posible que, a medida que pasa el tiempo, olvidemos las explicaciones de nuestro monitor sobre la forma ejecutar correctamente cada movimiento. Esto a la larga puede crear malos hábitos en nuestras rutinas. No te dé vergüenza preguntar siempre que tengas dudas.
- No descansas lo sufiente: está demostrado que entrenar más de 5 días por semana no es beneficioso para el organismo. Hasta los deportistas de élite necesitan descansar entre competición y competición. Date un respiro y trata de dormir 8 horas diarias. Tu cuerpo te lo agradecerá.
- No te alimentas bien: de nada sirve ir al gimnasio con frecuencia si nuestra dieta es rica en fritos, grasas saturadas, bebidas con alcohol o bollería industrial. Las dietas hipocalóricas tampoco están aconsejadas. Necesitamos un extra de calorías para favorecer el desarrollo muscular, pero siempre procedentes de nutrientes de buena calidad.
- No le pones suficiente intensidad: descansas demasiado entre series, no levantas el suficiente peso y siempre te cansas muchísimo… Excusas. No es necesario llegar al fallo muscular en cada serie, pero a lo mejor estás acostumbrada a exigirte lo mínimo. Trata de esforzarte un poquito más.
- Entrenas demasiado: si practicas varios deportes, vas casi todos los días al gimnasio y te apuntas a varias actividades, posiblemente estés agotando demasiado tu metabolismo. Si no respetas unos tiempos de recuperación, el músculo tiende a destruirse para mantener la actividad metabólica. Este proceso se llama «catabolismo muscular».
- Perder tiempo en el gimnasio: descansas demasiado entre series, hablas demasiado con la gente o pasas enganchada al móvil. Al final el tiempo no cunde. ¡Deja las distracciones para la salida!
- No tienes constancia: de nada sirve machacarte un par de semanas en el gimnasio si luego lo dejas por culpa de las agujetas o porque te vas de vacaciones. Trata de ser constante y de ajustar tus rutinas a tu rendimiento deportivo para que el cansancio no te haga tirar la toalla.
- Sobrecargar un grupo muscular: ¿te obsesiona alguna parte de tu cuerpo y quieres mejorarla a toda costa entrenando ese grupo muscular todos los días? Esto es muy mala idea. Los músculos necesitan descansar para recuperarse y crecer. No es aconsejable entrenar el mismo grupo muscular más de dos días seguidos, sobre todo si tu ejercicio implica un trabajo de tipo anaeróbico.
- Perder la motivación: es uno de los motivos más frecuentes por los cuales la gente abandona el gimnasio. Perdemos la motivación cuando nos exigimos demasiado al comienzo y somos impacientes a la hora de esperar los resultados, cuando no variamos nuestras rutinas o no registramos nuestros logros. Si este es tu caso, te recomendamos apuntarte a clases de gimnasia originales.
- No tener el equipamiento adecuado: antes de iniciarnos en la práctica de cualquier deporte conviene informarnos sobre el equipo necesario en cada caso. Te recordamos que no llevar el calzado, la vestimenta o protecciones adecuadas, aumenta el riesgo de sufrir lesiones.