La dieta es un recurso cuando necesitamos adelgazar por todos los medios y no somos capaces de encontrar el equilibrio en nuestra vida entre las calorías que ingerimos y las que quemamos, por lo que al final todo se resume en eso, una persona que tiene un aporte calórico superior al que necesita, evidentemente tenderá a ganar peso, mientras que una persona que gasta más de lo que come perderá peso. Esta ley tan sencilla es la clave para adelgazar y sin embargo hay personas que aún no la ponen en marcha.


Seguir una dieta no debe ser nuestro objetivo, nuestra meta debe ser comer sano, conseguir que nuestros hábitos de consumo de alimentos saludables se conviertan en una forma de vida.

¿Es posible adelgazar sin dietas?

Otra forma de enfocar la pérdida de peso es mediante la realización de algún tipo de actividad física. El ejercicio te ayudará a llevar una vida más activa ya que cuando practicamos deporte liberamos hormonas que levantan nuestro estado de ánimo. Al movernos nuestro metabolismo se mantiene alto y esto a su vez influye en el consumo diario de calorías.

Seguir dietas rápidas y poco equilibradas no te ayudará a mantener tu peso ideal con el paso del tiempo. Lo mejor es conseguir información fiable sobre el valor nutricional de los alimentos y, por supuesto, recurrir a profesionales que nos hagan una dieta a medida en función de nuestras necesidades calóricas diarias.

Dietas que prometen perder mucho peso en poco tiempo, suelen ser perjudiciales para la salud, no sólo debido a las restricciones de muchos grupos de alimentos, sino también por el posible efecto rebote que puede hacer que adquiramos mas peso del que teníamos antes de comenzar la dieta.

A continuación, te daremos algunos consejos saludables que te ayudarán a adelgazar sin dietas, a un ritmo lento pero seguro y sobre todo sin recuperar los kilos que hemos bajado.

No comas menos de 1200 calorías al día

Reducir drásticamente la ingesta de calorías diarias hace que tu metabolismo se vuelva lento. Sería como decirle a nuestro cuerpo que se prepare para una temporada de escasez; lo que sucede en este caso (sobre todo en el de las mujeres) es que nuestro organismo convierte todo ese aporte energético en grasas para utilizarlas como reservas en el caso de no tener alimento. Por este motivo, las dietas hipo-calóricas no son muy aconsejables cuando lo que queremos es bajar de peso.

Fortalece los músculos

La masa muscular consume mucha energía para su mantenimiento. Movilizar unos músculos grandes requiere un mayor aporte energético que movilizar unos músculos pequeños. Por esa razón las personas con una musculatura desarrollada son capaces de quemar más calorías siguiendo el mismo entrenamiento que aquellas personas que tienen una escasa masa muscular.

Lleva un registro de tus progresos

Haz un planning de tus comidas, un esquema de las rutinas que sigues en el gimnasio, etc. Esto te ayudará a llevar un control de tus hábitos y costumbres. Llegará un momento en que se convertirá en tu estilo de vida y no necesitarás recurrir más a él.

Realiza ejercicio de tipo aeróbico

Correr, nadar, bailar, andar en bicicleta… Es la mejor forma de adelgazar sin dietas. Además, si practicas estas actividades físicas en el exterior, recibirás la dosis diaria de sol que tu piel necesita.

Intenta moverte más

Busca la manera en que tengas que poner algo más de esfuerzo por tu parte. Por ejemplo, bájate una parada antes en el autobús o atrévete a subir y a bajar siempre por las escaleras. De esta forma adoptarás medidas que mejoran tu capacidad cardio-pulmonar sin darte cuenta.

Realiza seis comidas diarias

Hacer varias comidas al día es el mejor método para mantener el metabolismo siempre activo. Eso sí, no deben ser comidas copiosas, pero sí nutritivas y saciantes.

Trabaja con intervalos de intensidad variable

Esto te servirá para mejorar el rendimiento de tus entrenamientos, ya que se intercalan períodos de alta intensidad con el consiguiente aumento de nuestra frecuencia cardíaca, y otros de descanso que obligan a tu cuerpo a adaptarse a la nueva situación.

Controla la cantidad de comida basura

Precocinados, frituras, bollería industrial… Tienen un escaso valor nutricional y un alto porcentaje de grasas saturadas.

No te obsesiones con adelgazar

Obsesionarse con adelgazar no sirve de nada. Estarás todo el día malhumorada y verás como un castigo bajar esos kikos que te sobran. Piensa en los estímulos positivos y busca la manera en que adelgazar se convierta en una recompensa a tus esfuerzos.

Bebe mucha agua

El agua es saciante y ayuda a que los procesos metabólicos del cuerpo se realicen de manera eficiente. Por ello deberás beber entre 1,5 l. y 3 l. de agua al día.

Ya sólo queda hacerse el propósito: ¡eres capaz de adelgazar sin dietas! La clave está en ser constante y tener una actitud positiva abandonando el sedentarismo.