agua de rosas

El agua de rosas es muy apreciada en la industria cosmética ya que tiene propiedades astringentes, calmantes y tonificantes por lo que es ideal para ser usada como tónico facial tanto en pieles grasas con poros abiertos como en pieles sensibles que tienden a irritarse con facilidad.


También la podemos encontrar como ingrediente presente en algunas cremas y mascarillas de preparación casera ya que es muy útil para combatir el acné.

Si añades unas gotitas al agua de tu baño, perfumarás tu piel con un delicioso aroma (algunos estudios dicen que tiene un poder afrodisíaco), además te servirá para relajarte y combatir el estrés.

¿Cómo preparar agua de rosas?

La receta para preparar agua de rosas, data desde muy antiguo. En países árabes como la India se usaba tanto en lociones de belleza como para perfumar los alimentos. Actualmente, el primer productor del mundo es Bulgaria aunque su fórmula es muy conocida y se fabrica en casi todo el mundo.

El agua de rosas se obtiene de la destilación de sus pétalos. Su concentración es muy fuerte por lo que es necesario diluir una pequeña cantidad de la misma en agua. A continuación te diremos uno de los métodos de preparación más sencillos para que siempre que lo desees puedas disfrutar de las virtudes de esta refrescante loción en tu propia casa:

  1. Compra en tu floristería varias rosas rojas. Asegúrate de que no estén marchitas y luzcan brillantes. La fragancia debe ser intensa para que el agua de rosas desprenda un delicado perfume. Compra además algunas hojas de frambuesa secas y flores de manzanilla.
  2. Compra una botella de agua destilada y una botellita de vinagre de sidra.
  3. Arranca todos los pétalos de las rosas y pícalos hasta llegar a 45 ml (3 cucharadas grandes).
  4. Mezcla en un bol los 45 ml de pétalos de rosa con 15 ml de hojas de frambuesa y 5 ml de flores de manzanilla.
  5. Calienta en una cacerola (pero sin dejar que hierva) 150 ml de agua destilada y 3 cucharadas de agua de sidra.
  6. Vierte el líquido caliente sobre las flores. Remueve bien la mezcla en el interior del bol y deja que se enfríe. Luego, tapa el recipiente con plástico autoadherente y resérvalo en la nevera durante al menos una semana.
  7. Una vez transcurrido este tiempo, cuela el líquido resultante y ponlo en un cuenco.
  8. Mezcla en un bol pequeño 5 ml de bórax (1 cucharadita) con 200 ml de agua de rosas. Añade a la mezcla anterior y remuévelo bien. Tu agua de rosas ya está lista para embotellar y ser usada. Resérvala en la nevera y utilízala como tónico facial después de tu limpieza diaria.

Si lo deseas también puedes preparar una hidratante corporal con aroma mezclando 6 cucharadas de esta agua de rosas con 2 cucharadas de glicerina.

Existen otras recetas caseras para preparar el tónico, si lo deseas puedes echarle un vistazo también a estos interesantes videos de la esteticién Gina sobre la elaboración del agua de rosas.