tacones


Unos zapatos de tacón son un complemento imprescindible en el armario de casi todas las mujeres. Estilizan la figura y son la salvación de las bajitas. Sin embargo, no conviene abusar de ellos ya que puedes terminar con un intenso dolor de pies que, a la larga, puede derivar en problemas mayores como juanetes o acortamiento del tendón de Aquiles.

En resumen, no se trata de renunciar a caminar con tacones altos pero sí de mejorar el modo y la frecuencia con que lo hacemos. Si sigues estos sencillos consejos evitarás males mayores:

No abuses del tacón de aguja

Aunque se vea muy sexy, resérvalo para ocasiones especiales y utiliza un tacón un poco más ancho ya que te dará mayor estabilidad. Tampoco vayas caminando sobre zancos todos los días pues podrías terminar sufriendo juanetes… alterna los tacones con las plataformas o el zapato bajo.

Usa un zapato que se acomode a tu pie

Si te quedan anchos podrías torcerte un tobillo y si te quedan muy estrechos aparecerán asperezas y rozaduras en tus talones.

Plantillas y almohadillas de gel

Son algunos de los recursos más socorridos que puedes encontrar en tu farmacia para acomodar mejor el calzado a tu pie y caminar con más soltura.