arcilla-blanca

Como producto cosmético, la arcilla vivió su etapa de esplendor en la década de los ’80 y ’90 cuando empezaban a surgir los primeros spa que apostaban por la cosmética natural y los elementos extraidos de la madre Tierra como un nuevo concepto en el cuidado de la piel.

Más tarde, asistimos al auje de otros ingredientes naturales (vino, oro, caviar, chocolate…) que poco a poco se hicieron con el protagonismo en los centros de belleza. Sin embargo, la arcilla nunca ha dejado de usarse. Gracias a sus innumerables beneficios es una gran ayuda para quienes buscan mejorar su aspecto de forma económica y natural.

Todas las arcillas tienen propiedades antisépticas, remineralizantes, limpiadoras, rejuvenecedoras, calmantes…

Hay arcillas grises como la bentonita, zeolita o también arcilla de Nuevo México. Tienen propiedades limpiadoras y antiinflamatorias. Arrastran las impurezas y células muertas siendo especialmente beneficiosas para las personas que sufren acné o rojeces.

Las arcillas rojas están indicadas para pieles secas y sensibles. Tienen un alto contenido en óxido de hierro y oligoelementos. Estos minerales revitalizan la piel dejándola radiante.

Las arcillas rosas son ricas en sílices y minerales. Limpian en profundidad, controlan el exceso de sebo y mejoran la textura de la piel.

¿En qué se diferencia de ellas la arcilla blanca?

Este tipo de arcilla se denomina también «arcilla china» o caolín. Es la más suave de todas las variedades y se puede aplicar incluso sobre pieles secas o envejecidas. También es suavizante y por eso se puede usar en el cabello.

En algunas zonas se la conoce como «rasul». Se extrae de las montañas de Marruecos y no es totalmente blanca sino que tiene pequeños toques de gris claro y gris oscuro, como la arena.

Mezclándola con agua templada se convierte en una pasta de textura suave y fluida, fácil de aplicar.

Beneficios de la arcilla blanca para el cuidado de la piel:

  • Revitaliza la epidermis y otorga luminosidad al cutis.
  • Es reafirmante.
  • Es muy suave. Puede usarse también sobre pieles sensibles o envejecidas.
  • Ayuda a controlar las secrecciones sebáceas.
  • Es de gran ayuda para las personas con el cutis graso. Elimina las impurezas y puntos negros realizando un peeling muy suave.

¿Cómo utilizar la arcilla blanca para hacer tratamientos de belleza en casa?

  • Mascarillas para el cutis: deben colocarse sobre el rostro limpio y algo humedecido. Aplícala con un pincel en capas espesas sobre cara y cuello y deja que actúe unos 10 minutos para que la piel absorba los minerales. No es recomendable esperar a que se seque del todo, es mucho mejor hacerlo cuando todavía está un poco húmeda. Utiliza para ello una esponjita vegetal y agua templada y arrastra la arcilla en sentido ascendente hasta que no queden restos de producto.

    Esta mascarilla es perfecta para revitalizar tu piel al instante, pero si quieres potenciar sus virtudes cosméticas todavía más, puedes agregar en el momento de prepararla unas gotitas de aceite esencial de lavanda o una cápsula de vitamina E.

  • Envolturas corporales: la arcilla blanca es hipoalergénica y una de sus ventajas es que puede usarse como un exfoliante suave para arrastrar las células muertas e impurezas de la piel.

    Mezcla la arcilla blanca en un recipiente con agua templada hasta obtener una pasta cremosa y luego extiéndela por todo el cuerpo. Deja que pase un minuto y, a continuación, enjuágate bajo la ducha con abundante agua tibia.

    Puedes añadir a la mezcla si lo deseas un poco de aceite de almendras para que tu piel quede todavía más suave y cremosa.

  • Mascarilla capilar: la arcilla blanca también puede ser utilizada como champú. No sólo limpia y desengrasa el pelo, sino que también lo fortalece y le da brillo y volumen sin agredirlo. Además elimina la caspa y regula el exceso de sebo a la vez que protege las fibras de queratina del cabello.

    Prepara tu mascarilla capilar con un poco de arcilla blanca y agua tibia. Intenta que su textura quede cremosa y homogénea.

    Aplícatela sobre el cuero cabelludo y el pelo dejando que actúe unos minutos. Después aclara con agua fría (no necesita acondicionador).

Algunas recomendaciones adicionales:

  • Asegúrate de que la arcilla tenga procedencia ecológica o sello que certifique su calidad.
  • Elige siempre arcilla pura en polvo y no en cremas ya emulsionadas.
  • No mezcles tu mascarilla en recipientes de plástico.
  • Una forma de reforzar sus propiedades es exponer la arcilla a los rayos del sol durante unos minutos antes de su aplicación.

¿Te han gustado estos consejos? ¡Pues compártelos usando nuestros enlaces a redes sociales para que más gente conozca las virtudes de la arcilla blanca!