dieta del pomelo


A decir verdad, las dietas relámpago no son nada aconsejables. Una dieta equilibrada debe realizarse siempre bajo la supervisión de un médico endocrino y no debe basarse nunca en un único alimento, ya que nuestro organismo necesita recibir variedad de nutrientes.

Por este motivo, la dieta del pomelo no debe prolongarse más de una semana. Su eficacia está basada en las propiedades diuréticas y laxantes de esta fruta en combinación con otros alimentos y en los altos niveles de vitamina C que contiene, un poderoso antioxidante que ayuda a combatir los radicales libres y a mantener el buen estado de la piel.

Si lo que necesitas es perder esos kilos de más que has ganado en las comidas navideñas, reducir la pesadez de estómago y eliminar toxinas, puedes seguir esta dieta por unos cuantos días.

¿Cómo hacer la dieta del pomelo?

Básicamente, consiste en tomar medio pomelo al desayuno junto con el té o el café y reservar la otra mitad para la comida más dos huevos duros y una ensalada aliñada con pepino y tomate. A la cena, puedes tomar un pomelo entero con ensalada y, de vez en cuando, algo de proteína (pollo o pescado).

Con este régimen, podrás perder unos cuantos kilos en una semana, pero recuerda que no debes seguirla por más tiempo y para mantener los resultados y evitar el tan temido «efecto rebote», deberás mantener posteriormente una alimentación sana y equilibrada.

 

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