maquillaje edad

Sin duda, los cosméticos son grandes aliados para la belleza de nuestro rostro. Una buena técnica de maquillaje nos permite iluminar nuestro cutis y vernos más jóvenes, corregir ciertas facciones o resaltar nuestros rasgos más bonitos.


La elección de los productos cosméticos, de su composición o de su textura (fluida, cremosa o en polvo) debe hacerse teniendo en cuenta el clima, la edad y sobre todo nuestro tipo de piel.

Bases de maquillaje, polvos compactos, correctores, lápices de ojos, máscaras de pesañas y coloretes, son algunos de los cosméticos más utilizados en la realización de un maquillaje profesional. Pero los colores, cantidades y técnicas de aplicación varían en función de las características de nuestro rostro y de nuestra edad.

Para las pieles maduras

  • Es recomendable usar bases de maquillaje fluidas ya que la piel madura suele ser más seca y necesita un extra de hidratación. Por otra parte, las bases más cremosas no son muy aconsejables porque el producto tiende a depositarse en las pequeñas arruguitas y las líneas de expresión de tu cara. Lo mejor es elegir bases de textura ligera y humectante, aplicar poca cantidad y extenderlas bien con ayuda de una esponjita. El mismo consejo es aplicable al uso de correctores, antiojeras e iluminadores.
  • Sella tu maquillaje con una leve pasada de polvos traslúcidos. De esta forma atraparás la luz y tu cutis parecerá más luminoso.
  • Elige un eyeliner de color marrón ya que el negro sería demasiado intenso.
  • Si tus cejas están poco pobladas, redibújalas con ayuda de un lápiz de cejas y después peínalas con cuidado.
  • Para los labios, es preferible utilizar colores claros que aportan más volumen y hacen que las arruguitas de las comisuras pasen más desapercibidas.
  • Un poco de colorete, del mismo color que la barra y bien difuminado, hará que tus pómulos se vean más altos, ayudando a disimular la flacidez facial y, además, dará un tono sonrojado y saludable a tu cara, muy bonito y rejuvenecedor.

Para pieles jóvenes

En cambio, si tu piel aun es joven, tendrás que preocuparte solamente de corregir aquellas facciones menos armoniosas y resaltar tus rasgos más bonitos. Te favorecen:

  • Las bases anaranjadas, rosáceas y los polvos tornasolados que dan uniformidad a tu cutis consiguiendo una textura más suave sin llegar a ser cubrientes. Para la noche, sí puedes usar bases fluídas ya que este tipo de maquillaje debe ser más resistente y la ausencia de luz solar no permite apreciar de forma tan notoria que estás maquillada a no ser que abuses de la cantidad de producto.
  • Puedes usar en tus ojos y en tus labios, los colores que mejor te sienten. Solamente has de tener en cuenta que si das protagonismo a tu mirada, la boca debe ir en colores más discretos o a la inversa.
  • Utiliza siempre productos hipoalergénicos y, si tienes tendencia a sufrir acné, de base no oleosa.