cutis graso

Si tu cutis es graso al tacto, presenta poros grandes y abiertos, puntos negros y granitos, o brilla excesivamente en el área de la frente, nariz y barbilla, posiblemente tu piel esté produciendo más sebo de lo habitual.


Las pieles grasas requieren de unos cuidados y atenciones especiales, tanto en lo que se refiere a las rutinas de higiene facial, el tipo de productos cosméticos y maquillajes que usamos, los alimentos que consumimos, etc.

Ciertas sustancias que son componentes habituales en las fórmulas cosméticas de lociones, cremas o fondos de maquillaje a los que recurrimos constantemente para embellecer nuestro rostro, al mezclarse con los residuos de células muertas y las secrecciones sebáceas de nuestra epidermis, pueden obstruir el poro haciendo que aparezcan puntos negros o, mucho peor, infectándolos y dando lugar a los brotes de acné.

Por este motivo, los cutis grasos deben tratarse con productos específicos que absorban las secrecciones y balanceen la producción de grasa: jabones o geles de PH neutro para la limpieza diaria, hidratantes de base no oleosa, y tónicos y exfoliantes enriquecidos con ácidos de frutas que favorecen los procesos de descamación natural de la piel y limpian los poros de impurezas.

Sigue también las siguientes recomendaciones para evitar que te salgan granitos y lucir un rostro mucho más suave y uniforme:

  • Usa desmaquillantes específicos para la piel grasa y retíralos con abundante agua fría.
  • Evita los cosméticos de composición oleosa ya que obstruyen los poros produciendo espinillas.
  • Dos veces a la semana, aplícate una exfoliante específica para tu tipo de piel.
  • No tomes el sol de forma continuada (y menos sin protección) ya que esto estimula la producción de grasa.
  • Extrema las medidas de higiene con tus toallas, sábanas, fundas de la almohada o cualquier cosa que esté en contacto permanente con tu rostro, con el fin de evitar que los gérmenes entren en contacto con los poros.
  • Por el mismo motivo, ni se te ocurra manipular los granos o tratar de extraerlos con los dedos. Además de infectarlos aún más, podrías dejarte marcas.

Otros consejos para el cuidado de un cutis graso

En nuestro artículo «Cómo deshacerse del acné y de las espinillas» te mencionamos algunos de los tratamientos estéticos y cosmetológicos más efectivos para combatir los brotes de acné.

Sin embargo, si ya has pasado la etapa de mayor actividad hormonal y sigues una alimentación sana y baja y grasas, es posible que ya no sufras este problema aunque tu piel siga siendo grasa.

Para controlar la producción de sebo que hace que el rostro brille excesivamente y que el maquillaje sude en exceso, es necesario que sigas los consejos que te dimos anteriormente sobre el tipo de productos destinados a la higiene facial debemos adquirir en el mercado.

Una vez al mes, puedes realizar una limpieza facial profunda si han comenzado a aparecer puntos negros en la zona de la nariz, barbilla, frente o mejillas. Es muy sencillo, simplemente pon un recipiente de agua al fuego y retíralo cuando empiece a hervir. Luego, cubre el recipiente y tu cara con una toalla dejando que el vapor incida sobre tu rostro pero no de forma directa para evitar quemaduras. Una vez que los poros estén abiertos, toma un cepillo de cerdas suaves y naturales y realiza un peeling casero con ayuda de alguna crema exfoliante. De esta forma, eliminaremos las impurezas para que nuestra piel se oxigene y respire mejor. A continuación, tonifica tu cutis con un poco de agua termal o un tónico sin alcohol. Finalmente, extiende una buena hidratante libre de aceites sobre tu rostro.

Mascarillas ideales para el cutis graso

Como beneficio extra, cada 15 días puedes nutrir tu piel en profundidad con mascarillas a base de ingredientes naturales que, además de aportar vitaminas a tu piel y antioxidantes de origen vegetal, son totalmente hipoalergénicas y regulan las secrecciones sebáceas.

En nuestro artículo «Mascarillas caseras y tips para cuidar la piel grasa» os enseñamos a elaborarlas y a aplicarlas de forma sencilla, con una inversión mínima.

Algunas frutas como el limón, son especialmente eficaces para este problema gracias a su poder astringente.

Otro remedio casero utilizado frecuentemente utilizado para reabsorber los excesos de grasa en la piel es el tomate. Corta unas rodajitas y aplícatelas sobre tu rostro dejando que actúen durante 15 minutos. Luego retíralas y lava tu cara con abundante agua fría.

El perejil es conocido dentro de la fitoterapia por sus virtudes astringentes y antisépticas. Mezclado con la hierbabuena, se convierte en el tónico ideal para limpiar tu piel regulando el exceso de grasa. Vierte en un recipiente 250 cc de leche y agrega tres cucharadas grandes de perejil molido y tres cucharadas grandes de hierbabuena (de venta en herbolarios). Remueve bien hasta formar una pasta homogénea y resérvala en el refrigerador durante un día. Luego cuélala y reserva la loción resultante en una botellita de cristal que guardarás en la nevera. Utilízala mañana y noche antes de la limpieza de cutis habitual y verás que tu piel queda suave y limpia durante más tiempo.

Dos veces al mes, aplícate una mascarilla casera con los siguientes ingredientes:

  • 1 yema de huevo
  • 3 cucharadas de yogur natural
  • 1 cucharada de miel pura de abejas
  • 1/2 cucharada de vinagre de manzana
  • 1/2 cucharada de jugo de tomate

Mezcla primero el yogur y la yema de huevo. Emulsiona bien y luego agrega el vinagre de manzana y el jugo de tomate. Calienta la miel a fuego lento y cuando se derrita, incorpórala a la mezcla anterior. Remueve bien hasta formar una pasta homogénea y aplícatela sobre el cutis con ayuda de un pincel, evitando la zona ocular. Deja que actúe unos 20 minutos y retírala con abundante agua fría.

Dado que la piel grasa aparece como consecuencia de una hiperactividad y sobreproducción de las glándulas sebáceas, es muy difícil cambiar la apariencia de tu cutis permanentemente. Estos consejos te servirán para tener a raya el acné, evitar que tus poros acumulen impurezas y regular las secrecciones hasta cierto punto. De todos modos, no es aconsejable abusar del uso de cosméticos de composición química indicados para las pieles grasas ya que puede producirse un efecto rebote al alterar el PH natural de tu piel. Si tienes dudas a este respecto, es importante que consultes a un dermatólogo o a una esteticién que te aconsejarán sobre el producto adecuado sin necesidad de saturar tu piel con mucha cantidad de cremas o aplicaciones muy constantes. Lo que sí te aconsejamos es que evites la exposición a aquellos factores que sobreestimulan la actividad de las glándulas sebáceas como los rayos ultravioleta, y que no uses maquillajes oleosos o de mala calidad que taponan los poros.

Piensa por otra parte que, aunque odies tu cutis graso, la piel con esta característica, soporta mucho mejor los signos del envejecimiento que la piel seca y tarda más tiempo en arrugarse y presentar líneas de expresión. Tal vez si lo piensas de este modo, no te sientas tan desafortunada.