alergias de la piel en primavera

La llegada de la primavera afecta especialmente a las pieles sensibles. Se calcula que un 30% de la población en nuestro país sufre algún tipo de patología en su piel relacionada con los cambios estacionales.


¿Cómo mantener a raya las alergias de la piel en primavera?

Actualmente existen muchos fármacos tanto de uso tópico como medicamentos por vía oral (dependiendo del caso) que permiten mantener a raya las alergias de la piel. Por ello, es importante que acudas a un especialista o dermatólogo y no te apliques por tu cuenta o por recomendación de otros, cremas y lociones de venta en farmacias. El problema podría agravarse ya que el eccema atópico o dermatitis atópica está causada por el contacto con agentes alérgenos que penetran a través de los poros de la piel o de las mucosas del organismo. Evidentemente, el alérgeno desencadenante no es el mismo en cada persona por lo cual antes de indicar el tratamiento, es necesario un estudio previo y un diagnóstico médico.

¿Por qué se agrava la dermatitis atópica en primavera?

Por lo general, en la dermatitis atópica influyen factores hereditarios, pero está demostrado que los aero-alérgenos pueden penetrar también a través de los folículos pilosos. Es decir, si existe un elemento al respirarlo te produce alergia (polvo, ácaros, polen), te irrita los ojos o afecta a tu garganta o las mucosas del tacto respiratorio, también puede causar una reacción en la piel. Ésta comienza inflamándose y si no la tratamos con las pomadas o remedios indicados por tu dermatólogo, pueden aparecer ronchas y eccemas.

¿Cómo aliviar la piel irritada y evitar los brotes?

Por nuestra parte, no podemos eliminar de raíz el problema, pero sí podemos evitar que empeore antes de iniciar el tratamiento si seguimos los siguientes consejos:

  • Maximiza la higiene corporal. Dúchate a diario utilizando jabones libres de perfumes y parabenos en el caso de que tengas ronchas o inflamación ya que algunos geles de baño podrían causarte aún más picor e irritación.
  • Cambia frecuentemente la funda de la almohada y aspira tu cuarto a menudo, sobre todo, si sueles dejar las ventanas abiertas ya que el polen y el polvo del exterior se acumulan sobre los muebles y objetos. Si sospechas que un alérgeno determinado es el desencadenante de tus reacciones, evita al máximo el contacto con él. Sin duda, éste es el mejor consejo.
  • Utiliza cosméticos hipoalergénicos que respeten el equilibrio natural de tu piel. Trata de no abusar de los maquillajes de base oleosa porque al taponar el poro, atrapan consigo como un pegamento aquellas sustancias que te provocan alergia (lo más recomendable es el maquillaje mineral).
  • Lleva un frasquito con agua termal en el bolso y pulverízala sobre tu cutis de vez en cuando si lo notas inflamado.
  • Sé cuidadosa con las exposiciones solares, podrían agravar el estado de tu piel.
  • Nunca te rasques el eccema ya que si la causa de la descamación es una afección bacteriana, la extenderás a otras zonas sanas de tu piel.